En tiempos del villacurano la vía electoral no era suficiente para lograr la igualdad|La lealtad a los más humildes fue uno de los principales legados de Zamora

“La lealtad hacia los más pobres y los más humildes, la lucha revolucionaria siempre al lado de los más necesitados y la batalla por la igualdad y la libertad son los planteamientos más importantes que nos dejó Ezequiel Zamora”. Así lo consideró el historiador y coordinador de asesorías especiales del Centro Nacional de Historia (CNH), Félix Alberto Ojeda Urbáez.

Asimismo, para el también historiador, docente e investigador Omar Hurtado Rayugsen, su vinculación y contacto con el pueblo llano, el hecho de vivir de cerca las injusticias sociales insuflaron en buena medida el espíritu de naturaleza revolucionaria de Ezequiel Zamora.

De Zamora, a decir de Hurtado Rayugsen, se comenta muy poco el hecho de que prácticamente no conoció a su padre y su madre debió trasladarse a Caracas, donde realizó grandes esfuerzos para proporcionarle una buena educación, en uno de las mejores instituciones de la época, donde se formaban “los niños bien, donde estudio Antonio Guzmán Blanco, que por origen era muy distinto a él y no se conocieron en aquel momento”, acotó.

PULPERO… A MUCHA HONRA

Además, agregó el historiador, gracias a una amplia biblioteca del esposo de una de sus hermanas, un anarquista corso, Zamora tuvo contacto con textos sobre movimientos y teoría revolucionaria.

Más adelante las dificultades lo llevaron a convertirse en vendedor de ganado, situación que, en consideración del historiador y docente, lo llevaron a darse cuenta de la situación que se vivía en el campo venezolano.

De ahí, Zamora se convierte en bodeguero, lo que han usado para desprestigiarlo. De ahí que algunos lo llamen despectivamente “el pulpero de Villa de Cura”.

Sin embargo, argumentó Hurtado Rayugsen, en esa época, y aún en la primera parte del siglo XX, la pulpería “era el centro, el sitio donde le podías tomar el pulso a los pueblos, porque era ese el lugar a donde llegaba todo el mundo”. Y en esta condición, además, Zamora tiene la posibilidad de convertirse en propagandista de las ideas liberales, especialmente las que se difundían en el periódico El Venezolano, porque entiende en ellas las bases de la lucha para redimir a la sociedad campesina.

REVOLUCIONARIO NATURAL

En opinión de Ojeda Urbáez, más allá de sus posibles lecturas y de su formación, Zamora era un hombre con alma revolucionaria, por supuesto -admitió-, las lecturas y su formación pudieron haber tenido una importante influencia en él, “pero tenía su alma revolucionaria que lo orientaba a ponerse en contra de las injusticias y los padecimientos de los más pobres y creo que indistintamente de su formación intelectual, en su alma estaba esa ancia por revelarse contra ese sistema opresor que explotaba a los más necesitados, especialmente a los campesinos”.

No obstante, deduce Ojeda Urbáez, la formación de Zamora pudo ser un factor determinante para consolidar su liderazgo entre las personas con las que se rodeaba en su Villa de Cura natal. Indistintamente de eso, “creo que Zamora de cualquier manera iba a revelarse en contra de todas las injusticias”, insistió el historiador.

RAZONES PARA LA LUCHA

Tanto para Ojeda Urbáez como para Hurtado Rayugsen, un factor determinante en la combustión que detonó la rebelión campesina de 1846 liderada por Ezequiel Zamora, es su inhabilitación para las elecciones de aquel año.

Eso convence a Zamora, de acuerdo con estos historiadores, de que esa condición infrahumana en que vivía el campesino no se acabaría con la sola prédica de las ideas liberales, ni que la vía electoral era suficiente para desmontar el aparato de la oligarquía.

“Zamora no era marxista, por supuesto, imagino que ni llegó a conocer el Manifiesto Comunista. Pero las razones por las que se levanta en 1846 son las mismas razones que denuncian los teóricos del socialismo científico. Porque era una situación mundial en la que prevalecía la acumulación primitiva del capital, la explotación de la fuerza de trabajo, la acumulación de la gran propiedad”, reflexionó el docente e investigador Hurtado Rayugsen.

EL LEGADO

Hoy en día, aseguró Ojeda Urbáez, nos puede parecer que la de Zamora fue una lucha de un hombre atrevido de hace 100 años y que tal vez no tenga reflejo en la actualidad, “pero ese hombre aunque no se lo haya propuesto de manera intelectual, en proclamas y pensamiento luchó contra el nuevo orden que se estaba instaurando, que era un orden burgués. Creo que en la actualidad eso es una de las cosas que debemos rescatar y tomar como ejemplo: la lucha contra el orden burgués capitalista que se ha querido instaurar no solo en Venezuela sino en Latinoamérica”.

A criterio del coordinador de Asesorías Especiales del CNH, Zamora fue un hombre adelantado a su época. En este sentido, el historiador argumenta que después de los alzamientos de Zamora no ocurrió en Latinoamérica un movimiento similar hasta 70 años después, con la Revolución Mexicana.

En ese sentido, Zamora “logró vislumbrar cómo el Estado burgués iba a ser un factor determinante en las injusticias en nuestro país y el continente. Contra eso luchó Ezequiel Zamora, contra eso luchó Hugo Chávez y contra eso debemos seguir luchando nosotros”, invitó Ojeda Urbáez.

T/ Luis Jesús González Cova
F/ Roberto Gil-Héctor Rattia
Caracas