La Liga Arabe calificó de flagrante agresión los planes israelíes para construir unas seis mil viviendas en la Palestina ocupada, según un comunicado.
Israel sufrirá consecuencias por su política expansionista «cuyo propósito es cambiar la composición geográfica y demográfica de los territorios ocupados», afirma la nota, emitida pocas horas después que el Gobierno egipcio difundió un comunicado similar.
La entidad regional subrayó que considera ilegales los asentamientos israelíes en la margen occidental (del río Jordán) a la luz de las leyes internacionales.
En las últimas semanas el gobierno del primer ministro israelí Benyamin Netanyahu, ha anunciado de manera periódica la salida a licitación para construir miles de viviendas para inmigrantes judíos en la Cisjordania y la parte este de Jerusalén, ocupada en 1967, zona en la cual los palestinos planean establecer la capital de su Estado independiente.
La medida es una represalia por la elevación en la ONU del estatuto de la Autoridad Nacional Palestina a la condición de Estado no miembro, al igual que la retención de los impuestos que deben ser abonados al gobierno encabezado por el presidente Mahmoud Abbas.
Los planes de construcción israelíes han sido criticados con mayor o menor acritud por la mayoría de la comunidad internacional, incluidos los miembros permanentes y temporales del Consejo de Seguridad, excepto la delegación de Estados Unidos que esta semana rehusó firmar una declaración sobre el tema.
De acuerdo con las leyes internacionales vigentes, la construcción de asentamientos y el traslado de poblaciones a territorios de un país bajho ocupación militar constituyen un crimen de guerra.