Columna de Néstor Rivero| Lobbys y Complejo Militar-Industrial (Opinión)

El nivel de alta presión ejercido por las empresas estadounidenses del sector armamento sobre el Congreso y, especialmente, sobre la Casa Blanca, es indudable.

En ocasiones dichas actuaciones resultaron innecesarias, por cuanto gobernantes como Lyndon B. Johnson, Richard Nixon, Ronald Reagan y ambos Bush -padre e hijo- al parecer, con nada más  ocupar el Salón Oval, asumían ante los emisarios de Lockheed Martin, Boeing y General Dynamics, la actitud de aquel personaje que preguntó “…díganme, dónde debo firmar”.

En cambio pudo ocurrir que las insistencias derivasen, en menor o mayor grado,  en infecundas, con Franklin D. Roosevelt, John F. Kennedy o Jimmy Carter, cuya visión de las relaciones internacionales no siempre coincidió con las grandes empresas del armamento, que siempre aspiraron a mantener en alza la producción de bombas -de fósforo o nucleares-, así como  drones, helicópteros, pertrechos, equipos de tecnología láser y las más insospechadas ramas en nanotecnología y chip de espionaje, desinformación y destrucción física.

Hoy, a propósito de la respuesta ofrecida por el presidente Barack Obama a la solicitud de que interviniese militarmente en Siria, se puede constatar que resulta muy difícil que el regente de la Casa Blanca mantenga al otro de la línea roja las presiones de los fabricantes de armas, guerras y muerte.

El modelo industrializador estadounidense dio un salto gigantesco, a partir de la II Guerra Mundial, hacia el sector de la defensa y el ataque armado. Y una vez disparada esa lógica, resultó imposible para los presidentes y congresantes de los últimos 70 años al menos, ceñirle algunos cinturones a sus apetencias de ganancia. Así se vistió con el camuflaje de “intereses de seguridad nacional” de aquel país, la colocación de los artículos que continuamente fabricaba dicho complejo de empresas, las que hábilmente captan oficiales activos con oferta de altos cargos cuando pasen a jubilados.

Lobbys, militares activos, fabricantes de armas y empresas de la información cooptadas son piezas del Complejo Militar, Industrial y Comunicacional de EEUU que hoy pretende dominar el planeta, aunque todo indica que dicha intención no prosperará.

nestor5030@gmail.com
Caracas

así se habla Dr Rivero estoy de acuerdo con sus planteamientos,siga enseñandonos como hay que decirles las cosas a esos prepotentes gringos y a sus lacayitos de aquí