Puerto Rico tienen que ser «una patria fuerte, una patria linda y una patria completa. No podemos seguir siendo seres colonizados», manifestó este miércoles Óscar López Rivera, quien ha dedicado su vida por la independencia de su país, causa por la cual el gobierno de Estados Unidos lo mantuvo en prisión cerca de 36 de años.
En un acto cultural —donde cultores, cantante y artistas rinden honores a los años de lucha de López Rivera, y que fue transmitido por Telesur— este puertorriqueño reiteró que la unidad es clave para avanzar hacia ese objetivo: desatar las amarraduras de su nación del coloniaje imperial.
«Lo más importante es la unidad. Vamos a trabajar y hacer todo lo posible por unirnos. Vamos a echar para adelante y vamos a luchar y a resistir hasta el último suspiro. Vamos a la independencia», manifestó durante su intervención en el evento, donde los presentes, al unísono, gritaban: «Lucha sí, entrega no».
En Estados Unidos, López Rivera permaneció casi 36 años en prisión. El 9 de febrero pasado fue trasladado a Puerto Rico, a la residencia de su hija, desde donde salió esta mañana, luego de obtener la libertad plena.
Este independentista, nacido el 6 de enero de 1943, fue acusado de conspiración por la justicia estadounidense tras ser vinculado con las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional de Puerto Rico (FALN), una organización que luchaba por la independencia de la isla, territorio convertido en colonia del gobierno de Estados Unidos desde 1898.
En ese sentido, López Rivera también denunció los persistentes saqueos de los que ha sido víctima Puerto Rico y su pueblo, por lo que llamó a la juventud a defender sus derechos, los de la patria y en función de legar un nación libre a las siguientes generaciones. «Pensemos en el futuro de esta patria», exclamó.