El nuevo primer ministro griego, Lucas Papademos, y los nuevos ministros, jurarán este viernes a sus cargos en el Palacio Presidencial de Atenas, pese a la molestia de buena parte de ciudadanos contra la intención de implementar más medidas de austeridad para complacer a la Unión Europea, cuyos socios buscan salvar a otras naciones de un contagio.
A las 12H00 GMT se espera que inicie la ceremonia en la que Papademos asumirá las riendas del país liderando un Gobierno provisional de unidad nacional, en el cual los partidos Movimiento Socialista Panhelénico (Pasok) y el conservador Nueva Democracia se repartirán los cargos.
Durante la noche del jueves y la mañana del viernes, movimientos sociales y grupos de ciudadanos salieron a las calles para rechazar la designación de Papademos y por la permanencia del poder de los principales partidos, que para ellos, son los responsables de la situación en la que está sumida Grecia actualmente.
“La gente no tiene nada que esperar del nuevo Primer Ministro debemos dar la espalda a los partidos de la Nueva Democracia (derecha) y organizarnos para bloquear esta políticas. No debemos esperar nada nuevo”, dijo Julia Chronopoulou, una estudiante universitaria de Atenas. Para Aleka Papariga, líder del Partido comunista en esa nación, el hecho de que Papademos dijera que trabajaría en el plan de rescate de la Unión Europea, significa que dejará solamente un “corte de pelo para los bancos del 50 por ciento” y “un corte de cabello del 100 por ciento para el pueblo griego”.
El nuevo premier dijo que le objetivo de su Gobierno es «aplicar el acuerdo del 26 octubre y las políticas que se derivan de él», en referencia al acuerdo de la Eurozona que presta 130 mil millones de euros a Grecia y perdona la mitad de su deuda, a cambio de duras medidas de ahorro. Las aplicación de estos planes tienen que pasar por el Parlamento, luego que éste mismo debata el programa del nuevo Gobierno y otorgue su confianza.
El nuevo jefe de Gobierno no mencionó ninguna fecha para la celebración de elecciones anticipadas, pero indicó que tendrán lugar según lo acordado hace cinco días entre los líderes conservador y socialista, que se refirieron al próximo 19 de febrero.
Una vez designado, Papademos pidió «unidad, comprensión y prudencia» a todosa todos los ciudadanos de su país para lograr la solución de los «grandes problemas» económicos que enfrenta la nación. Dijo que la participación del país en la zona euro «es una garantía para la estabilidad monetaria» y «facilitará el difícil proceso de ajustes económicos».