Rosmary Rojas (C.I.15-902-084) denunció haber sido despedida del Banco del Pueblo Soberano a pesar de estar embarazada. Explico que luego de tres periodos de tres meses en los que le fue renovado el contrato que contrajo con el banco público, al finalizar el ultimo lapso, la institución decidió prescindir de sus servicios.
Relató que el día 18 de junio de 2012 recibió una correspondencia a través de una empresa de servicio de encomiendas, la cual estaba firmada por el presidente de la institución bancaria. Mediante la carta se le informaba que, “en cumplimiento de la cláusula tercera del contrato que la unía la institución, se daba por terminada la relación laboral entre las partes”. La denunciante indicó que en la carta no se le explicaba la causa de la culminación de la relación laboral.
La denunciante afirmó que su despido coincidió con la noticia de que estaba embarazada. Relató haber acudido a la inspectora del trabajo y que desde esa instancia pública fue emitido un informe mediante el cual se “le exigía al banco” su reenganche, pero esta decisión no fue acatada por la institución financiera.
“Creo que es injusto que estando embarazada me hayan sacado de la institución, sin importarles violar la nueva ley del trabajo que tanto defiende el presidente Chávez, sin importarles mi condición de mujer y sobre todo de madre (tiene una niña de dos años)”, opino Rojas.
No sabían de su embarazo
La abogada Nancy Ulacio, vocera del departamento de Consultoría Jurídica del Banco del Pueblo Soberano reconoció que la ciudadana Rosmary Rojas si laboró en la institución bancaria, pero que esta empresa nunca ha recibido un reclamo por parte de la denunciante.
Informó Ulacio que Rojas se desempeño como subgerente de la agencia ubicada en la ciudad de Maturín, estado Monagas. Refirió que durante su desempeño en la institución le fueron entregadas varias notificaciones de parte del Comité de Riesgo y Seguridad del banco por supuestas irregularidades en su trabajo. Aseguró que fue por la reiteración en la falta que se decidió no renovarle el contrato.
La vocera aseguró que el banco desconocía la situación de embarazo en la que se encontraba la trabajadora para el momento en que prescindió de su servicio. “Si ella considera que su despido fue injustificado esta en todo su derecho de acudir a las instancias jurisprudentes correspondientes”, expreso la abogada.
Señaló que, a la fecha, el Banco del Pueblo Soberano no ha recibido ninguna notificación emanada de la Inspectoría del Trabajo, de Maturín, y que por esta razón no se ha dado respuesta a esta caso.
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