El presidente de la República Islámica de Irán, Mahmud Ahmadineyad, señaló este viernes que los sionistas han llegado al final de su camino, por eso, intentan provocar una guerra religiosa entre los fieles de credos diferentes en distintas naciones.
El mandatario iraní recalcó que los sionistas se encuentran en un callejón sin salida y a punto de la destrucción total, así que se esfuerzan para generar conflictos en el mundo.
A juicio de Ahmadineyad, todo el mundo y todos los seguidores de diferentes religiones deben estar conscientes ante esos complots.
Ahmadineyad detalló que los líderes estadounidenses que planean las políticas de ese país han llegado a la conclusión de que el régimen de Israel, teniendo en cuenta la presente situación que atraviesa, no les aporta beneficio alguno, tampoco les resuelve sus dificultades, además de significar una carga de gastos y nuevos problemas.
El jefe del Gobierno de Teherán ha hecho hincapié en que, con la ayuda de Dios, ha empezado la cuenta atrás para los sionistas que devendrá en un mundo libre de la opresión de los poderes hegemónicos en el que se establecerán el amor, la justicia y el monoteísmo.
El mandatario iraní hizo estas declaraciones días después de la emisión de una película antislámica, producida por el israelí-estadounidense Nakoula Basseley Nakoula, identificado anteriormente con el nombre de Sam Bacile, en la cual profana la figura de hazrat Mohamad (P), el gran profeta del Islam.
El largometraje provocó la ira de la comunidad islámica y ha recibido condenas y críticas también de los no musulmanes.