80 % de los padres emplean las nalgadas para corregir|Maltrato a niños determina su carácter violento en la adultez

El uso del castigo físico por los padres para disciplinar a los hijos aumenta la probabilidad de que los niños tengan una personalidad agresiva y un comportamiento antisocial en la adultez.

Los pequeños expuestos a ese tipo de maltrato desafían más a sus progenitores y presentarán también problemas de salud mental y dificultades cognitivas a largo plazo, afirmaron especialistas de las universidades de Texas y Michigan, en Estados Unidos.

El estudio, publicado en la revista Journal of Family Psychology, se centra en las nalgadas como forma de castigo y no en otras prácticas de mayor violencia.

Este comportamiento se transmite por generaciones, pues los adultos con esa experiencia en su infancia son propensos a utilizar de manera regular esos métodos con los hijos, afirmaron los expertos.

Luego de analizar cinco décadas de investigaciones sobre 160 mil niños, los científicos ratificaron la relación que existe entre la violencia infantil y los trastornos de la personalidad del individuo.

En su reciente informe, el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia indicó que en el mundo un 80 por ciento de los padres emplean comúnmente las nalgadas para corregir a sus hijos, sin percibir el daño que les ocasionan.

T/PL
F/Referencial