“La maraca hoy día se arraiga perfectamente en cualquier cultura musical. Puede llegar a la comunicación melódica-ritma de la música y expresarse tan claramente en su discurso como cualquier otro instrumento. Es pequeña en tamaño, pero grande en expresión”, señaló el maraquero larense Manuel Rangel, quien está participando en varios proyectos musicales de otros artistas, mientras a nivel personal pronto tendrá nuevas propuestas.
– De verdad, hoy por hoy, ¿ya no se ven las maracas como un relleno en un concierto?
– Las maracas han tenido una crecimiento significante en los últimos años, de la mano de grandes cultores y exponentes de este instrumento. Las escuela que ha dejado este legado a las nuevas generaciones son grandes maestros como: Mandarina, Jose Perez, Coromoto Martínez, Ernesto Laya «Layita», entre otros. Gracias a estos grandes maestros nosotros la nueva generación hemos tenido la oportunidad de conocer, investigar e innovar en este pequeño gran instrumento. Llevando a la maracas a un estatus de instrumento solista y acompañante.
– ¿Por qué especializarte en las maracas y no en otro instrumento?
– Yo estudié y me gradué como guitarrista clásico del conservatorio de música Vicente Emilio Sojo con el Maestro Valmore Nieves. Antes de ingresar al conservatorio de música, a las 9 años de edad tuve dos grandes maestros que me iniciaron en la música: Orlando Padilla y Jose Alfredo Leal «Pili». Posteriormente las maracas llegaron a mis manos por medio de mi familia: mi padre y mis hermanas las tocaban; y a los 14 años cuando formaba parte de los Niños Cantores de Lara con la profesora Carmen Alvarado, tuve la oportunidad de iniciarme como maraquero, luego de que mi voz entraba en el cambio de la adolescencia y no podía seguir cantando en el coro. Ahí fueron mis primeros pasos como maraquero. Seguí con mi gran amigo y maestro Francisco Quiros «Coche» (cuatrista del Coro). En los siguientes años tuve la oportunidad de ver clases con Ernesto Laya, reconocido músico de la agrupación Ensamble Gurrufío. Desde ese momento mi visión de las maracas dio un vuelco significativo, y sin darme cuenta, se convirtieron en mi instrumento principal, dedicándole mi vida, ya que me ha abierto grandes caminos, llenos de nuevos retos y oportunidades.
– En Venezuela, ¿cuántos tipos de maracas existen?
– En Venezuela hay dos tipos de maracas en su fabricación: las de copa, cuyo mango esta adherido a la tapara; y las de palo atravesa’o, cuyo mango atraviesa la tapara de extremo a extremo, creando un eje, permitiendo una constante rotación leve en la tapara. Ahora, hay muchos géneros y ritmos tradicionales en las maracas y todas se tocan de distinta manera: las llaneras se asemejan el galope del caballo; las orientales emulan las olas del mar; las tuyeras solo las toca el cantante, acompañando el zapateo de los bailarines; y asi otros ejemplos.
– De las nuevas propuestas nacionales en fusiones, ¿cuáles te llaman la atención?
– La que mas me ha impactado a la vez de ser parte de este gran proyecto que reúne al género venezolano instrumental y al del pop rock venezolano. Este proyecto se llama Rock & MAU (Movida Acústica Urbana), al cual pertenezco desde sus inicios. Logramos entrelazar las canciones más famosas de Caramelos de Cianuro, Los Amigos Invisibles, Malanga, Tomates Fritos, Rawayana, Viniloversus, La Vida Boheme, Nana Cadavieco, Desorden Público, Los Mesoneros y Los Colores, en ritmos venezolanos, grabando el disco Rock&MAU.
– ¿La consolidación del sistema de orquestas ha impulsado la música en el país en todos los géneros?
– Si, totalmente, el sistema, aparte de su norte principal que es abarcar todo el repertorio mundial de la música clásica, ha tenido grandes iniciativas de incluir actividades musicales que sean de nuestra tradición venezolana. He tenido la oportunidad de interpretar conciertos venezolanos con distintas orquestas del país.
Rangel tendrá varias participaciones con otros artistas en los próximos días, pero este viernes a las siete de la noche y el sábado a las seis de la tarde, en el BOD de Caracas, estará en el espectáculo Maraka, bajo la dirección de Asier Cazalis y música origina del mismo Rangel y Cazalis. Como músicos invitados están Nené Quintero (percusión) y Roldan Peña (guitarra).