Bajo el lema “La gente primero, no las finanzas” la marcha en contra de la Cumbre del G-20 se desarrolla de manera pacífica en la ciudad francesa de Niza (suroeste) en medio de un fuerte despliegue de seguridad, informó este martes la enviada especial de teleSUR, Hilda Salas.
Desde la Société Générale (Sociedad General) de Francia, Salas indicó que los manifestantes han “expresado su indignación de manera artística y pintoresca” contra las decisiones políticas y económicas de los Gobiernos del mundo.
Precisó que los marchistas han escrito “mensajes en diferentes idiomas: español, inglés, francés”.
Por su parte, Alejandra, proveniente de País Vasco (España), señaló que se encuentra en la mencionada ciudad francesa después de participar con el grupo de Indignados en favor de la paz.
“Sigue avanzando la manifestación (…) Esta sede está muy resguardada, pero también otras entidades que hemos visto a lo largo del recorrido”, señaló Hilda Salas.
En todos los accesos donde pasará la protesta “hay un fuerte dispositivo de seguridad”, sostuvo la enviada especial de teleSUR.
Los manifestantes convocaron, dos días antes de la Cumbre del G-20 en Cannes (suroeste), a una asamblea paralela en Niza denominada Foro de los Pueblos.
Más de cuarenta organizaciones de Europa y el mundo, debatirán la crisis capitalista y exigen a los países del grupo de los veinte, atender los problemas sociales del planeta.
De acuerdo con el sitio Web Mobilisations, los movimientos sociales proponen: ante la desigualdad y la austeridad, rechazar la instrumentalización de la deuda pública por los mercados; poner en marcha un impuesto obligatorio a transacciones financieras para todos los Estados, luchar contra la especulación y el fin de los paraísos fiscales.
Además, cambiar el sistema no el planeta, luchando eficazmente contra el cambio climático y el derroche energético; no jugar con el alimento del planeta, defendiendo la soberanía alimentaria y combatir la apropiación ilegal de las tierra por las transnacionales.
Finalmente, plantean poner fin al financiamiento de dictaduras, y acabar con las políticas de guerra en nombre de la lucha antiterrorista, y por último vigilar los acuerdos del G-20, G-7 y G-8 bajo la responsabilidad de Naciones Unidas, organismos que los antilobalización proponen reformar.