Los marchistas que reclaman la construcción de una carretera en el Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro-Sécure (Tipnis) permanecerán este sábado en Cochabamba, Bolivia, para reanudar su camino hacia La Paz en año nuevo.
Luego de 11 días de camino, la caravana de más de 800 personas llegó a Cochabamba y fue recibida al ritmo de cánticos, petardos y hurras de una gran parte de la población, reseña Prensa Latina.
En la Plaza 14 de septiembre, los marchistas -en representación de más de 25 comunidades del Tipnis- participaron en un acto multitudinario para explicar sus demandas de anulación de la Ley Corta 180, que prohíbe la construcción de cualquier ruta por esa reserva nacional, al tiempo que pidieron la continuidad del proyecto víal.
La carretera debe unir Villa Tunari, en Cochabamba, con San Ignacio de Moxos, en el Beni, lo cual resolvería problemas de salud, de educación y garantizaría facilidades a los comerciantes de la región.
Los marchistas fueron recibidos por el gobernador de Cochabamba, Edmundo Novillo; el presidente de la Asamblea Departamental, Freddy Illanes, y otras autoridades.
Organizaciones sociales cochabambinas se han movilizado para abastecer de alimentos, medicinas, ropa y calzado a los miembros de la caravana, aunque algunos líderes de la marcha reclama la atención del Defensor del Pueblo, Rolando Villena.