Un chocolatico caliente para amenizar la conversa o un cafecito para escuchar la presentación de un libro. Los niños pueden aprender de historia en la Sala Interactiva o ver un a obra en la Sala de Teatro y los adultos pueden disfrutar de un concierto o charlar.
Hay múltiples opciones en la Casa de las Primeras Letras Simón Rodríguez, inaugurada el primero de abril, y que en poco más de dos meses ya supera las 10.000 visitas.
El historiador Alejandro López está a la cabeza de este nuevo espacio recuperado por el Gobierno del Distrito Capital y la Alcaldía de Caracas. “Se rescató la infraestructura y se revalorizó su significación histórica”.
Esta casa, que abarca las casas 29 y 31, en el Bulevar Panteón, entre esquina Veroes y Jesuitas, fue la primera Escuela Pública de Primera Letras y Latinidad de Caracas, donde el maestro Simón Rodríguez dio clases al Libertador Simón Bolívar entre 1795 y 1797.
Hoy se retoma el concepto con que nació. “Además de ser un lugar bonito y bien cuidado ofrece contenido, talleres de formación en cuatro, teatro, reportaje y crónica, así como de tango, también se realizan Café Concert, monólogos teatrales, presentaciones de libros y peñas poéticas”.
La décima edición del Festival Mundial de Poesía llegará hasta este espacio, poetas nacionales se citarán en el lugar para leer sus versos.
“La Casa no se puede definir como un museo, tampoco es una biblioteca ni un espacio de conciertos. Es la mezcla de cada cosa. Hay una sala de lectura, una sala interactiva, una sala de época, otra de usos múltiples, una tiendita con publicaciones y la chocolatería Venezuela”, dijo López.
Alrededor de 600 visitas registran cada día, una de las salas más concurridas es la interactiva, hay pantallas táctiles para aprender sobre la historia nacional de manera lúdica. Al fondo una gran imagen de Simón Rodríguez aparece en un vitral y responde según las exigencias del público sobre su vida, sobre la historia que le tocó vivir.
“La idea es consolidar este espacio para que tengan prioridad las actividades para los chamos, porque se recoge el espíritu de la Casa de Las Primeras Letras, como un espacio de formación alternativo que nosotros debemos activar”, expresó.