Las autoridades filipinas cifraron en más de 10 millones de damnificados y en cinco mil 632 los muertos por el devastador tifón Haiyán, que azotó el centro del país en los primeros días de noviembre.
Según informaciones del director del Consejo Nacional para la Gestión y Reducción de Desastres, Eduardo del Rosario, los costos para la reconstrucción ascienden a más de cinco mil 800 millones de dólares.
El funcionario explicó a la prensa en Manila, que el plan con ese fin debe ejecutarse en un plazo no inferior a los cinco años y en el participarán, junto al Departamento de Obras Públicas y Carreteras, organismos internacionales.
En los partes oficiales más recientes se indicó además, que más de 600 mil viviendas quedaron destruídas y los desaparecidos están por encima de mil 200, mientras que de los 10 millones de damnificados unos 218 mil aún permanecían en centros de evacuación.
Las Naciones Unidas informaron por su parte, que hasta ahora la ayuda internacional asciende a algo más de 70 millones de dólares y se organizan campañas masivas de vacunación contra epidemias en las regiones más devastadas como las islas de Leyte Samar, en el centro del país.