Alrededor de 14 millones 400 mil yemenitas, más de la mitad de los habitantes del país de la Península Arábiga, enfrentan inseguridad alimentaria, advirtió este jueves la ONU.
Según la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), en los últimos ocho meses aumentó en un 12 por ciento la cifra de personas afectadas por la falta de comida, a partir del conflicto en curso y las restricciones en las importaciones.
Este escenario disparó los precios de productos básicos hasta niveles inaccesibles, señaló en un comunicado la agencia especializada.
Yemen sufre un conflicto entre el Gobierno y los rebeldes chiitas de la tribu huti, hostilidades que escalaron a finales de marzo de 2015 con los bombardeos de la coalición sunita liderada por Arabia Saudita contra los insurgentes.
Se trata de una crisis olvidada, con millones de seres humanos necesitados de ayuda en todo el país, estimó el jefe de un equipo de emergencia desplegado por la FAO en el convulso país, Etienne Peterschmitt.
De acuerdo con el funcionario, la actual situación demanda más que nunca una ayuda a las familias yemenitas, en aras de que sean capaces de producir sus propios alimentos.
La asistencia debe llevarlas a ser menos dependientes de alimentos a muy altos precios, subrayó.
Además de los enfrentamientos y el elevado costo de la comida, Yemen tiene que lidiar con la falta de agua, uno de los países del mundo más golpeados por la escasez del valioso líquido.
Naciones Unidas insiste en la necesidad de un diálogo entre los actores del conflicto, para alcanzar la paz y trabajar en la solución de las crisis humanitaria existente.
El mes pasado, representantes gubernamentales y de los rebeldes huti conversaron en Suiza, encuentro que no dejó muchos resultados, solo el compromiso de mantener las pláticas auspiciadas por la ONU.
La organización reclama a las parte un alto el fuego inmediato, con el objetivo de atender a las personas.