Más de 20 provincias en España permanecen en alerta meteorológica este lunes, luego que el primer gran temporal del invierno trajera consigo fuertes vientos, lluvias y nevadas, causando problemas y dificultando la circulación por las carreteras en la mitad del territorio español.
Según lo informó la Dirección General de Protección Civil y Emergencias, se encuentran en alerta naranja (cuando existe un riesgo importante) las provincias de Almería, Granada, Jaén, Albacete, Cuenca, Alicante, Castellón, Valencia y Murcia, donde podrían acumularse más de siete centímetros de nieve.
En tanto, fue decretada alerta amarilla (riesgo simple) por nevadas en Teruel, Zaragoza, Cantabria, Guadalajara, Ávila, Burgos, Soria, Segovia, Palencia, León, Madrid, La Rioja y Asturias donde puede llegar a acumularse más de 5 centímetros la nieve.
Asimismo, las provincias de Castellón, Valencia, Alicante, Ceuta y Melilla están en alerta amarilla por intensas y abundantes precipitaciones, que podrían llegar a registrar hasta 15 litros por metro cuadrado.
En otras regiones como Galicia, Gerona y la Comunidad Valenciana, se decretó también alerta pero por fuerte oleaje.
La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) informó que la borrasca o tempestad “entró este domingo por el noroeste y está atravesando la Península hacia el sureste de donde se marchará este martes para ir a «morir al Sahara”.
Ante esta situación, el Gobierno nacional activó un plan de nevadas y ha recomendado a los españoles evitar los desplazamientos en vehículos, especialmente en los accesos a las grandes ciudades como Madrid y el cuadrante sureste peninsular.
“En el caso de tener que utilizar el vehículo es imprescindible llevar cadenas para evitar quedarse retenido, al igual que estar atento a las placas de hielo y revisar los neumáticos, anticongelante y frenos”, detalló un comunicado citado por Protección Civil.
Medios locales reportan que han sido las placas de hielo y la nieve acumulada, las principales responsables de varios accidentes en los que se han visto implicados, incluso, autobuses escolares.
Un portavoz de la Aemet, Ángel Rivera, descartó serias consecuencias, al declaró a medios locales que «no se ha abierto con esta borrasca la puerta a una entrada sucesiva de borrascas atlánticas y seguirá predominando el anticiclón».