Informó la ONU|Más de 5.200 muertos en Filipinas dejó el Tifón Haiyan

El tifón Haiyan dejó en Filipinas más de cinco mil 200 muertos y cuatro millones de personas sin hogar, señaló este viernes la secretaria general adjunta de la ONU, Valerie Amos.

En un balance sobre la situación en ese país del sudeste asiático a dos semanas del impacto de Haiyan, fenómeno conocido localmente como Yolanda, la alta funcionaria precisó que esos datos responden a reportes de autoridades filipinas.

Según la también coordinadora para Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas, el gobierno local prosigue la verificación de la cifra de víctimas fatales, en la medida en que accede a comunidades ubicadas en remotas islas o áreas montañosas golpeadas por el meteoro y sus vientos superiores a los 300 kilómetros por hora.

Amos mencionó, además, que el devastador tifón dañó al menos un millón de casas, muchas de ellas totalmente destruidas.

«Se trata de una de las mayores tormentas registradas, que impactó un área de 57 mil kilómetros cuadrados en cinco grandes islas e incontables pequeñas, con una población de 18 millones de seres humanos», dijo aquí.

Para la Secretaria General Adjunta, una tragedia de esa magnitud requiere de una respuesta masiva, como la desplegada por el gobierno, la Cruz Roja y otras agencias de Filipinas con el apoyo de la comunidad internacional.

Dos semanas después del paso de Haiyan, la asistencia alimentaria ha llegado a dos millones 500 mil personas, mientras que casi 140 equipos médicos -59 extranjeros- prestan servicios de emergencia, expuso.

Amos también destacó el respaldo logístico y los esfuerzos para enfrentar las afectaciones causadas por el tifón en la infraestructura vial, aeroportuaria y hospitalaria, así como en el transporte, las comunicaciones y los servicios básicos.

«Pese a lo hecho, mucho más se necesita en materia de alimentación, agua limpia y refugio», advirtió en su balance.

De acuerdo con la coordinadora para Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas, gran cantidad de personas siguen expuestas a dificultades en el acceso al agua y de un lugar donde permanecer.

Las familias que perdieron sus viviendas requieren ayuda a largo plazo de la comunidad internacional, y despierta preocupación que un millón 500 mil niños estén en riesgo de malnutrición, subrayó.

En ese escenario, la alta funcionaria demandó la continuidad del apoyo a Filipinas, en áreas como la financiera.

La ONU lanzó hace unos días un plan de respuesta a la tragedia, iniciativa que en sus primeros seis meses de aplicación necesitaría 301 millones de dólares.

«El pedido que hicimos la semana pasada debemos actualizarlo, ahora hacen falta 348 millones de dólares, al incorporarse nuevos proyectos de asistencia», señaló Amos, quien agradeció las diversas contribuciones realizadas ya.

Fuente/PL