Al menos 50 personas han muerto y más de 60 han resultados heridas en Afganistán en diferentes enfrentamientos entre los miembros del grupo Talibán y las fuerzas de seguridad en distintas provincias del país.
Un ataque terrorista a un puesto policial ha acabado este martes con la vida de cinco personas y ha dejado 14 heridos en el distrito de Pachir Aw Agam, en la provincia de Nangarhar, en el este de Afganistán.
El incidente, confirmado por el portavoz de la Policía provincial, Hazrat Husein Mashriqiwal, ha acaecido hacia las 4h00, hora local (23h30 GMT), cuando unos 60 talibanes invadieron la zona y se enfrentaron a las fuerzas armadas.
El asalto repelido tras dos horas ha causado la muerte de cinco terroristas, mientras que 14 personas han resultado heridas, 11 de ellas talibanes y tres civiles pertenecientes a una misma familia.
Entre tanto, las autoridades afganas han anunciado que en otra ofensiva, iniciada el pasado domingo y que ha durado hasta la jornada de hoy entre los talibanes y fuerzas gubernamentales en la provincia oriental de Kunar, murieron 46 personas, 41 insurgentes y cinco soldados, y más de 50 resultaron heridas, entre ellas 6 uniformados.
Los ataques fueron organizados por alrededor de 1.200 insurgentes afganos y paquistaníes para tomar el control del distrito de Dangam, ubicado a unos 110 kilómetros de la ciudad paquistaní de Peshawar.
El Ejército afgano ha logrado repeler esta invasión planeada contra puestos de control de las fuerzas de seguridad y residentes locales.
Después de que Estados Unidos y sus aliados invadieran Afganistán en 2001, bajo el pretexto de luchar contra el terrorismo, los talibanes se han alejado del poder, sin embargo, el país asiático no ha logrado recobrar la tan deseada seguridad.
Esta llamada guerra contra el terrorismo, según asegura el expresidente afgano Hamid Karzai, no solo no ha logrado el resultado esperado, sino que es la razón del crecimiento del radicalismo en la zona.