Decenas países que hacen vida en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU-Ginebra exigieron «el pleno respeto a la soberanía de Venezuela, con apego a los principios universales de la no injerencia en los asuntos internos de los Estados y a la libre autodeterminación de los pueblos».
La declaración conjunta suscrita por 88 países, y leída por la representante permanente de Cuba, embajadora Anayansi Rodríguez, condenó «cualquier iniciativa que perturbe la paz y la estabilidad democrática de Venezuela y amenace su soberanía».
El documento contó con el apoyo de los 54 países del Grupo Africano; los 21 países de la Liga Árabe; y los países de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), además de Rusia, China, India, Vietnam, Pakistán, Bangladesh, Laos, Palestina y El Salvador, entre otros.
«El derecho a determinar el futuro del país pertenece exclusivamente al pueblo de Venezuela actuando sobre la base del respeto a la Constitución y la legislación nacional», enfatizó la declaración.
Ese abrumador número de países expresó su total respaldo al Gobierno Bolivariano liderado por presidente Nicolás Maduro Moros «en su compromiso de preservar la paz y la institucionalidad democrática del país, garantizando la plena vigencia de los derechos humanos y las libertades fundamentales en Venezuela».
«Reiteramos la necesidad de respetar de manera irrestricta el derecho inalienable de todo Estado a elegir su sistema político, económico, social y cultural, como condición esencial para asegurar la convivencia pacífica entre las naciones y consolidar la paz», subraya la declaración.
Hacemos un llamado responsable a todos los miembros de la comunidad internacional para que se abstengan de cualquier manifestación de interferencia en los asuntos internos Venezuela», señalaron.