El Pentágono enviará otros 12 aviones Osprey a una base de Okinawa, Japón, pese al rechazo de los pobladores ante lo cual Tokio acudirá a la disuasión, según el secretario en jefe del Gabinete, Yoshihide Suga.
La instalación aérea de Futenma, destino de esos aparatos, alberga una cantidad similar de esas naves de hélice inclinable.
Suga reconoce incumplimientos por los norteamericanos de las normas de seguridad para regular el uso de esas aeronaves.
Entre otros acontecimientos, los Osprey han protagonizado dos accidentes en territorio japonés y ni el Gobierno ni el Pentágono han ofrecido explicación alguna de las razones de tales hechos o de las consecuencias.
En todo caso, el alto funcionario nipón prometió que tratará con los mandos norteamericanos el tema de las violaciones para que se cumpla lo dispuesto en los convenios Tokio-Washington.
Con anterioridad, el gobernador de la prefectura japonesa de Okinawa, Hirokazu Nakaima, solicitó al primer ministro Shinzo Abe la cancelación del envío de más aviones norteamericanos.
Nakaima precisó que la población okinawense teme por su seguridad y demandó que los Osprey sean trasladados hacia otra zona de Japón.
La prefectura de Okinawa permaneció bajo control estadounidense desde finales de la Segunda Guerra Mundial hasta 1972. Allí se congrega el 70 por ciento de las tropas norteamericanas acantonadas en el archipiélago nipón.
T/Prensa Latina