A 15 años de la tragedia de Vargas, luego de sufrir afectaciones en parte de sus instalaciones por la zona en la que está ubicado, el Hospital Materno Infantil Ana Teresa de Jesús Ponce, ubicado en Macuto, se mantiene completamente operativo, aunque no ha recuperado en su totalidad la capacidad física.
“En este momento podemos decir que estamos funcionando en 60% de la capacidad física que perdimos, pero tenemos un 100% de operatividad”, aseguró la doctora Gregoria Rodríguez, vicepresidenta del recinto hospitalario, quien además señaló que en la actualidad el hospital tiene todos sus servicios abiertos y que incluso “hay especialidades que antes no habían”.
Indicó que las áreas que se vieron afectadas en aquel entonces fueron obstetricia, los retenes y la cocina. Los módulos no fueron tapiados directamente por el desplazamiento de agua y sedimentos que se produjo en la parte alta del cerro adyacente. “Lo que sucedió fue que cuando limpiaron la calle todo el pantano lo tiraron sobre los módulos”, reveló.
El recinto cerró sus puertas días después de haber ocurrido la tragedia, comentó la doctora. El personal fue distribuido entre el Seguro Social y el Periférico de Pariata, agregó. En el 2007, detalla, se activó el área de pediatría y consultas obstétricas y luego en el 2010 se reabrieron todas las áreas del hospital, pero en un espacio menor al dispuesto inicialmente.
“Cuando teníamos los módulos contábamos con capacidad para 120 camas, hoy se ha triplicado esa cifra al atender a un promedio de 350 pacientes al día, entre obstetricia y emergencia pediátrica, más las consultas”, declaró.
Destaca, en ese sentido, que “la ampliación de la institución es una necesidad”. Dice que ya se está trabajando en la recuperación de la cocina, que esperan sea entregada en el mes de enero, y luego proseguirán con la reconstrucción de los módulos.
No obstante, hay que destacar que el centro asistencial está ubicado en una zona afectada por la tragedia de 1999. ¿Podría soportar un evento similar en casi de que se repitiera?