Medio millón de personas, según cifras de los sindicatos organizadores, manifestaron este domingo en el centro de Madrid, España, en rechazo a la reforma laboral impulsada por el Gobierno central, que fue convalidada por la Cámara de Diputados del Congreso esta semana.
«Con esos recortes, baja el consumo y sube el paro» o «No al retroceso laboral y social» se leía en algunas de las pancartas que portaban los manifestantes.
Estas marchas se repitieron en otras 59 ciudades de España, donde los sindicatos Comisiones Obreras (CCOO) y Unión General de Trabajadores (UGT) convocaron a movilizarse en contra de la medida gubernamental, que califican como injusta, ineficaz e innecesaria.
Estas movilizaciones son una antesala a la huelga general programada para el 29 de marzo por estas dos grandes organizaciones sindicales.
El secretario general de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, expresó, durante la manifestación, que el «señor Rajoy tiene el mes de marzo para abrir la mesa de negocio y para presentar unos presupuestos razonables y los sindicatos estarán ahí», reseñó Telesur.
Toxo añadió que «si el Gobierno no rectifica habrá conflicto y no terminará el día 29 (de marzo)».
«La reforma sólo sirve para abaratar el despido y dar todo el poder a los empresarios. No va a ayudar a crear empleo», dijo a la prensa Iker Rodríguez, un funcionario de 35 años de edad que marchaba en Madrid.
De acuerdo con las denuncias de los sindicatos, la reforma laboral del Gobierno del presidente Mariano Rajoy abarata y facilita los despidos, además de otorgarle a los empresarios la posibilidad de rebajar sueldos de manera unilateral.
Las organizaciones de trabajadores expresan que esta medida costará a los españoles 600.000 plazas de trabajo este año.