El parlamento griego se reúne este domingo en sesión plenaria para votar por la aprobación o no del nuevo paquete económico exigido por la troika internacional (Unión Europea, Banco Mundial y Fondo Monetario Internacional) a cambio de un préstamo de 130 mil millones de euros (171 mil millones de dólares) que evite «la quiebra del país y su salida del euro».
La aplicación de estas nuevas medidas, que ha generado numerosas protestas sociales en todo el país, consiste en la rebaja del salario mínimo en un 22 por ciento, el despido de al menos 15 mil funcionarios y numerosas privatizaciones de empresas públicas, entre otras normativas que desmejoran las condiciones de vida del pueblo griego.
El debate sobre este proyecto de ley de trámite urgente comenzó a las a las 14:00 hora local (12.00 GMT), sin embargo, se espera que la votación se realice en horas de la medianoche (22.00 GMT).
Los parlamentarios deberán votar por tres aspectos: el plan conocido como “la quita” (la condonación de 131 mil millones de dólares de la deuda en manos privadas), el plan de recapitalización bancaria (necesario para contrarrestar las pérdidas que sufrirán los bancos con deuda griega) y las medidas de ajuste que la troika exige a cambio del crédito.
El gobierno de coalición socialista-conservador, de Lukás Papadimos, cuenta con una mayoría teórica de 236 curules de un total de 300. No obstante, más de treinta miembros de esta coalición han anunciado públicamente que no apoyarán las medidas.
Ante esta eventualidad, los partidos de la coalición amenazaron a sus diputados a votar en favor del acuerdo, de lo contrario serían sacados de las listas electorales en los próximos comicios previstos para el próximo abril.
En protestas por el acuerdo y estas amenazas, en los últimos días han renunciado a sus cargos tres parlamentarios, un ministro y un cinco viceministros. Aún así, el gobierno podría aprobar el texto ya que aún cuenta con el apoyo de entre 190 y 200 diputados.
Más de 20 miembros del Movimiento Socialista Panhelénico (PASOK) y 13 de la conservadora Nueva Democracia (ND) han anunciado públicamente que no apoyarán las medidas.
CAOS SOCIAL
Este domingo los griegos se concentraron en las afueras del Parlamento en rechazo a la implementación de las nuevas medidas.
La policía reprime la manifestación utilizando gases lacrimógenos contra las personas que ya se encontraban en una huelga convocada por los sindicatos.
El primer ministro griego, Lukas Papadimos, se dirigió al pueblo este sábado y advirtió de que la única alternativa a la firma del acuerdo es «la bancarrota» y el «caos social». «El acuerdo garantiza el futuro de nuestro país en el euro», aseveró.
Papadimos indicó que un país en bancarrota sólo creará una “explosión social y el caos». Sin embargo, el caos social ya se comenzó a apoderar de las calles en Grecia, con huelgas generales de trabajadores, manifestaciones de calle, protestas frente a la sede del parlamento, paralización parcial de instituciones educativas y centros de salud y enfrentamientos con las fuerzas de seguridad del Estado.
El corresponsal de Telesur en Grecia, Rodrigo Hernández, reportó recientemente que el pueblo griego rechaza que las medidas económicas atenten contra su bienestar económico y social. Los griegos piden que el ajuste sea contra los bancos y entidades financieras, por ser las únicas responsables de la crisis en el país.