Documentos revelados por Wikileaks|Medios privados acompañaron estrategia de Canvas en 2010

Definir a los medios de comunicación como el cuarto poder es una afirmación que se atribuye al escritor y político británico Edmund Burke. Sin embargo, el profesor titular de la Universidad Complutense de Madrid, Bernardino Hernando, advirtió que tal atribución era un error, pues la frase corresponde al parlamentario y periodista Thomas Babington Macaulay.

Más allá de determinar quién es el autor de dicha aseveración, en esta oportunidad valdría la pena precisar a qué se refiere y cómo esto se tradujo en un elemento clave para el Centro de Estrategia y Acciones No Violentas (Canvas, por sus siglas en inglés) en el caso de los 73 documentos revelados por Wikileaks el pasado 16 de febrero, en los que se demuestra cómo Canvas y Stratfor -ambas empresas extranjeras de espionaje y desestabilización- han dirigido el accionar de la oposición venezolana desde 2006 y diseñaron su campaña para las elecciones parlamentarias del año 2010.

Burke -o Babington- explicaba que a los clásicos poderes ejecutivo, legislativo y judicial se agregaría la prensa con la cuarta corona, por tratarse de la contraparte, del equilibrio entre los tres anteriores a través de su capacidad para reflejar la opinión pública e incluso de crearla.

Debido a esta cualidad los medios de comunicación y, posiblemente, por la líneas editoriales y políticas informativas de las empresas mediáticas privadas en Venezuela, Canvas le envió a Stratfor una «Lista de aliados potenciales a ser considerados en la campaña (electoral para las parlamentarias de 2010)». El cuarto de estos aliados son los medios y el documento precisa que debe ser los medios independientes e internacionales, aunque reconocía la existencia de medios favorables al gobierno venezolano.

Coincidencia o no con la teoría del cuarto poder, lo cierto es que fueron considerados como aliados por la empresa extranjera, al igual que los partidos políticos que se oponen al presidente Hugo Chávez, los estudiantes, los grupos civiles, entre otros.

SIN CABOS SUELTOS

Las principales páginas de información, opinión y publicidad de los diarios El Nacional, El Universal y Últimas Noticias son ejemplo de cómo durante los dos primeros meses del año 2010, el plan de desestabilización estaba en marcha.

El cuarto aliado acompañó el proceso siguiendo el guión trazado por Canvas, quien diseñó el plan que se aplicaría en Venezuela, a partir de la descripción de la situación social, económica y política venezolana que realizara la analista de Stratfor, Karen Hooper.

A partir del día 2 de enero de 2010, los tres diarios mencionados mostraron en las portadas de sus periódicos la situación eléctrica del país que fue, tal como reveló Wikileaks, uno de los asuntos propuestos por Hooper para la desestabilización. La analista escribió: «Parece que el colapso eléctrico podría ser una buena excusa para llamar a una emergencia nacional. Muy interesante».

Durante el mes de febrero, el acompañamiento discursivo se perfeccionó. El día 20 de ese mes la portada de El Universal tituló Sector privado disminuyó 5% su consumo de luz y justo al lado otro titular decía: Resaltan voluntad del Gobierno para callar voces críticas.

Las fuentes mencionadas en el trabajo periodístico sobre las «voces críticas» fueron Nelson Belfort, de la Cámara Venezolana de Radiodifusión, y Carlos Correa, director de Espacio Público. Asimismo, la fotografía utilizada muestra varios televisores durante la transmisión de Buenas Noches, programa de opinión que se transmite en Globovisión y dos de sus figuras principales: Carla Angola y Kiko Bautista.

Ese mismo día, la caricatura de Rayma muestra claramente la posición del medio con respecto a los medios que respalda y a los que no. Rayma escribió: «Pensar que eso era una televisora» y se muestra a un hombre saliendo o ingresando a un hueco con una camisa que dice VTV (Venezolana de Televisión).

De igual forma, en la sección de opinión, apareció un artículo de Adolfo P. Salgueiro que se tituló: El colapso no se espera en el sofá, donde augura la caída del gobierno por cuenta propia.

Sin embargo, propone otras acciones para acelerar ese proceso como «potenciar las crisis que con generosa frecuencia produce o alienta el Gobierno (sindicatos, desabastecimiento, salud, inseguridad, etc.). Para ello se podrían montar protestas apolíticas, legítimas e innovadoras (como cadenas humanas, prender las luces de los carros)».

OTROS EJEMPLOS

Nuevamente, El Universal orquestó durante seis días consecutivos el fortalecimiento del discurso fabricado en el exterior.

Del lunes 25 de enero al sábado 30 de enero de 2010, los titulares eran sobre las protestas en general por RCTV Internacional y el servicio eléctrico.

El 25 tituló: Condenan salida del aire de RCTV Internacional y la fotografía era del partido Caracas-Magallanes, donde algunos fanáticos gritaron el «1,2,3 Chávez, tas ponchao», una de las consignas prefabricada por Canvas.

El titular del 26 fue: Repudio internacional por la salida del aire de RCTV, con otros títulos asociados que decían: Dos estudiantes muertos y más de 30 heridos en protestas en Mérida; Para obispos, la medida enturbia clima para las elecciones legislativas; Se movilizan en Caracas, Anzóategui, Bolívar, Carabobo y Aragua; Partidos condenan la violencia oficial contra defensores del canal. Todos estos títulos estuvieron en la portada del medio ese día.

Asimismo colocaron como fotoleyenda de una de las imágenes: «Con tubos, botellas y piedras esperaban los oficialistas a los opositores». Y aunado a todo esto, en la sección de publicidad apareció un comunicado del Colegio Nacional de Periodistas sobre RCTV Internacional.

El 27, El Universal tituló: 11 heridos deja segundo día de protestas en el país; mientras que el 28 se refirió al racionamiento eléctrico en estado Mérida, mezclado con las manifestaciones estudiantiles y la convocatoria para otras movilizaciones.

El viernes 29 el titular fue: Chávez amenaza a policías que permitan protestas; y el 30 el periódico abrió con: Amnistía Internacional exige garantizar protestas.

El diario El Nacional se enmarcó en la misma línea y el 20 de enero tituló en la segunda página del primer cuerpo: Rechazaron los circuitos del CNE, en cuyo texto se cita a Enrique Márquez, vicepresidente de Un Nuevo Tiempo, que dijo: «Enviamos nuestra palabra de aliento a la mayoría del pueblo que le está diciendo a Chávez que está ponchao en electricidad, agua y por mal gobierno».

Al día siguiente, 21 de enero, repite en la tercera página: Estudiantes le cantarán «tres strikes» a Chávez, promoviendo así el movimiento de estas agrupaciones. Se cita a Roberto Patiño, presidente de la Federación de Centros de Estudiantes de la Universidad Simón Bolívar, quien reitera que la consigna de la marcha será: «tres strikes: luz, agua e inseguridad. Presidente, tás ponchao».

La frecuencia discursiva se mantuvo hasta el 22 de enero, cuando apareció un artículo de opinión de Óscar Lucien con el título: ¡Tas ponchao! y en el texto dice: «¿peligra la democracia venezolana de sucumbir a la autocracia militarista que encarna el presidente Chávez? Imposible. Chávez tás ponchao. Mañana, en la marcha es una buena ocasión para decírselo en vista del 26 de septiembre».

Estos ejemplos sólo reflejan la aplicación del modelo extranjero durante los primeros meses del año. La repetición del plan se mantuvo incluso después de las elecciones parlamentarias de 2010, donde el uso de las fuentes dejó en un segundo plano a la vocería oficial y sólo se mencionó una manifestación estudiantil del chavismo ante Conatel, versus las publicaciones diarias sobre las acciones de la oposición.

A la luz de estos hechos, vale la pena precisar que la estructura mediática privada durante ese período trascendió la labor periodística de unos pocos, por lo que sería oportuno reflexionar sobre la advertencia que realiza el profesor Hernando acerca de cómo funcionan los medios: «El cuarto poder, si es que existe, es el de los periódicos no el de los periodistas. A no ser que estos abandonen el periodismo por la política o por la economía».