Ricardo Menéndez, ministro de Planificación y vicepresidente de Planificación y Conocimiento, fue enfático sobre la reciente instalación de los comités planificación-acción del Gobierno Nacional, «porque es necesario un repoblamiento de la población. Es el concepto de la ciudad-región, que permite la construcción de las variantes del socialismo. Es la necesidad del empleo localizado».
Por ejemplo, profundizó el servidor público, «en los Valles del Tuy hay hoy en día desarrollos industriales propiciados por el Estado, que llevan hasta ahora 5 mil empleos localizados. Es gente que no tiene que emigrar diariamente a Caracas para trabajar, sino que se puede quedar cerca de su familia, despertarse más tarde, tener una vida familiar, poder salir a las cinco de la tarde e ir a una Misión Sucre y seguir formándose. Es otro concepto de la vida».
Informó que esa «ciudad-región» debe extenderse no solo a Caracas, sino a otras urbes metropolitanas como Barcelona y Puerto la Cruz, por citar otros ejemplos. Recordó que en el Oriente es prioritario el desarrollo de la Faja Petrolífera del Orinoco, que va «a demandar un aparato productivo distinto y una dinámica distinta. Esto es parte de lo que tenemos como sincronización de planes».
Recordó que la Gran Misión Vivienda ha impactado 12% «de la trama urbana de nuestras ciudades desde su creación hace tres años. Es decir, que centros poblados tienen ahora ese 12% más de viviendas. De aquí a 2019 40% de la población va a vivir en urbanismos de la GMVV; mientras que hay ciudades en Venezuela que en cuatro o cinco años van a tener la mitad de las viviendas construidas por la GMVV. Es la auténtica oportunidad para construir el sistema ciudad-región en el país. Es la ruptura estructural del sistema de vivienda en Venezuela».
COMITÉS DE TRABAJO
Según dijo, «estamos trabajando en el comité del sistema urbano regional, porque se tiene una visión de previsión, proyección y sincronización de todos los planes que efectuamos en todo el territorio nacional, para la optimización de los recursos; que a pesar de la reducción de los ingresos por petróleo, debemos incrementar la eficiencia en la consecución de las metas previstas», recalcó el también geógrafo.
Trabajan en este proyecto suministros de vivienda, aguas, transporte terrestre, telecomunicaciones y todo lo que tiene que ver con la planificación en el país. Aparte del comité del sistema urbano regional, existen otros como el de seguimiento, inversiones públicas y el sistema nacional estadístico.
Menéndez señaló que «el trabajo lo comenzamos con el oriente del país. El primer punto son las proyecciones poblacionales que tenemos para cada una de las ciudades en el territorio nacional. Luego se hacen las proyecciones para las viviendas que van a tener esos habitantes, que incluyen los servicios de agua, de electricidad y la distribución económica de la población. Es decir, en qué va a trabajar la población en cada una de estas áreas».
CIFRAS
Menéndez destacó que, de acuerdo con las proyecciones del Ejecutivo, para el año 2019 en el oriente del país habitarán 3,1 millones de personas; para 2025 esta cifra se ubicará en 3,4 millones y para 2030 se incrementará a 4,3 millones de personas, por los que se estima la construcción de 475.000 viviendas para 2019.
Asimismo, planteó que para 2019 se prevé que existan en los estados del oriente 1,4 millones de nuevos empleos; para 2025 este número aumentará a 1,4 millones y para 2030 llegará a 1,6 millones de puestos de trabajo.
«En materia de nuevos empleos, productos de la dinámica productiva de la Revolución Bolivariana que se impulsa en el oriente, se requerirán 225.916 nuevos empleos que no existen en la actualidad. En 2025 se deberán generar 357.494 empleos adicionales y para 2030, un total de 454.760 empleos», informó el titular de Planificación.
FORMACIÓN ADECUADA
El funcionario público también acotó que se estudiará el tipo de educación que recibirá esa población, según las variantes del sistema productivo del país: «Estamos tomando todas las previsiones del crecimiento al año 2019, lo que significan las demandas para 2025 y lo que significan las de 2030.
En cuanto a los requerimientos de formación, «para este 2019 se prevé que las universidades e institutos técnicos de la región oriental deban albergar 356.087 jóvenes; para 2025 llegarán a tener en sus aulas a 387 mil alumnos y en 2030 a 411.339. Todo aquel joven que nace en el oriente del país y el resto del país sabe que tiene una opción de trabajo y de futuro en la revolución».
«Lo importante», recalcó Menéndez, «es que en este comité estamos sincronizando los requerimientos en todos los servicios, lo que incluye, agua, transporte, energía eléctrica y telecomunicaciones, según los déficit que tiene la población en cada una de esas áreas; y así proyectar la inversión necesaria en cada rincón del país».