De nuevo mis colegas pagan los altísimos precios de las líneas aéreas, que plantean un bloqueo tácito contra Venezuela, para llegar en posición de víctimas a la sede de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP).
Su argumento: «El régimen castro-comunista-chavista viola la libertad de expresión».
En un país donde por momentos parece que la impunidad es invencible, en el que hemos sido testigos del accionar de medios y periodistas llamando a desconocer a las autoridades, sirviendo para dar golpes de Estado, esos medios que son fachada del narcotráfico y en los que la prostitución siempre tiene cabida; esos medios que nos venden una forma de vida violenta y plástica mientras nos llaman “flojos” e “ignorantes” pero nos venden de todo y nos invitan al consumo de productos que la burguesía que los nutre esconde, habla de violación a sus derechos. ¿Y los nuestros?
Repitiendo el libreto del Grupo Clarín de Argentina, nuestros voceros ante la SIP ahora aseguran que el Gobierno trata de ahorcarlos evitando la importación de papel para imprimir la basura que escriben en El Nacional, El Universal, El Impulso y El Propio…
El debate sobre el contenido debe darse, pero hoy me ocuparé de decir una gran verdad: Ante el anormal incremento de mas del 300 % en su demanda de papel que alcanza un costo de 108 millones de dólares, este régimen que atacan, les aprobó hasta el momento 75 millones y el resto está ahora mismo en tramitación.
¿Algo extraño para una dictadura que pretende silenciarlos no cree? Definitivamente son tan falsos como lo que publican.