Hace cinco años el mundo perdió a una de las referencias de la música popular latinoamericana|Mercedes Sosa, voz de los pueblos y sus luchas

Mercedes Sosa, la “Voz de América”, fue para todo un continente lo mismo que Amparo Ochoa en México, Víctor Jara en Chile y Alí Primera en Venezuela. La cantora es la responsable de las más famosas y hasta ahora insuperables interpretaciones de “Gracias a la vida” y “Alfonsina y el mar”. Un día como ayer, hace cinco años, el mundo lloró por la partida de la trovadora emblema máximo del folklor argentino y referencia imprescindible de la música popular latinoamericana.

La trovadora, que nació en Tucumán, el 9 de julio de 1935, le entregó le dio toda la fuerza de su voz a los olvidados de la tierra, siempre con las letras de compositoras y compositores argentinos o latinoamericanos.

“Mercedes Sosa fue una gran luchadora, una combatiente del medio artístico, una mujer perseguida por cantar sus verdades, por testimoniar lo que fue y sigue siendo en muchos lugares la búsqueda de la libertad y de la realización de los pueblos”, declaró la cantante venezolana Lilia Vera, quien compartió escenario con la trovadora argentina.

Otra intérprete criolla, Cecilia Todd, mantuvo estrechos vínculos con Mercedes Sosa desde su juventud hasta su muerte. Conoció a la trovadora argentina por sus discos, el primer álbum que escuchó fue Mujeres argentinas (1969), con composiciones célebres de Ariel Ramírez y Félix Luna, con temas como “Alfonsina y el mar” y “Juana Azurduy”. “Fue un disco maravilloso y luego llegaron otros. Cuando oías una canción de ella hacía estragos, porque no puedo decir que Mercedes era una de las más grandes de Latinoamérica sino de todo el mundo de habla hispana”, aseveró.

A decir de Cecilia Todd, la voz de la trovadora era única, era contralto y tenía un timbre oscuro. Único también era “su nivel de compromiso con todo lo que hacía, su postura frente a la vida”.

La cantante admite que se “enamoró” de Mercedes Sosa y sus canciones antes de conocerla, así que cuando la cantora argentina vino a Venezuela se hicieron amigas: “Esa amistad duró hasta el último momento”.

Poco antes de morir, Cecilia Todd y Mercedes Sosa cantaron juntas en San Salvador de Bahía. La vocalista sureña ya tenía problemas de salud e hizo un gran esfuerzo para presentarse. “Fue un concierto muy emotivo, porque estaba también Susana Bacca, el concierto era con una orquesta infantil. Ya habíamos ensayado con la orquesta Susana y yo, y cuando llegó Mercedes aquello se vino abajo, todo el mundo se paró a aplaudir, a llorar y ella también se puso a llorar, porque no le costaba, era muy emotiva”.

Todd señaló que durante más de tres décadas tuvo la oportunidad de ver numerosos conciertos en Argentina y otras partes, que eran “una locura, porque la gente amaba a Mercedes no solo por su voz impresionante, única e irrepetible sino por la fuerza y el amor que le ponía a lo que hacía y a su país. Fue muy generosa, ayudó a muchas personas y a cantautores”.

“La Negra” cantó en todos los escenarios importantes del mundo, capitales, pueblos y ciudades pequeñas,  y aunque no hablara otros idiomas, no hacía falta que su público entendiera lo que decía para que se emocionara, por ejemplo, fue muchísimas veces a Rusia, detalló.

“OJO” PARA EL REPERTORIO

Todd destacó que Mercedes Sosa tenía “ojo” para seleccionar su repertorio. Aunque no componía, las canciones que interpretaba no dejaban duda acerca de qué lado estaba, entre sus primeras interpretaciones figuran temas como “Canción del derrumbe indio”, “Canción para mi América”, “Los inundados” y “Zamba al zafrero», entre muchas otras que la convirtieron en símbolo de las luchas de los pueblos.

Los títulos de sus discos también son contundentes con su pensamiento, desde su primeras dos publicaciones La voz de la zafra (1962) y Canciones con fundamento (1965), así como otros álbumes que le sucedieron: Yo no canto por cantar (1966), Para cantarle a mi gente (1967), El grito de la Tierra (1970), Homenaje a Violeta Parra (1971), Hasta la victoria (1972), Traigo un pueblo en mi voz (1973), Hasta que florezca mi pueblo (1975), Mercedes Sosa interpreta a Atahualpa Yupanqui (1977), Como un pájaro libre (1983), ¿Será posible el Sur? (1984), Vengo a ofrecer mi corazón (1985), Corazón americano (1985), Escondido en mi país (1996), Al despertar (1998), entre muchos otros.

Durante sus 47 años de carrera artística, “La Negra” publicó más de 50 producciones discográficas, participó en más de 30 discos colectivos y colaboró en más de 80 álbumes. Su última placa discográfica, titulada Cantora, se publicó poco antes de su muerte en 2009, con más de 30 canciones, casi todas a dúo con intérpretes latinoamericanos y un último track, el Himno Nacional de Argentina a cargo de la “Voz de América”.

DESDE EL ESCENARIO

Como recordó Cecilia Todd, Mercedes Sosa ayudó a promover a cantantes y a compositores poco conocidos. Además, es muy amplia la lista de colaboraciones y artistas invitados con los que compartió en escenarios o estudios de grabación como Andrea Bocelli, Chico Buarque, Calle 13, Beth Carvalho, Gustavo Cerati, Lila Downs, Jorge Drexler, Luciano Pavarotti, Teresa Parodi, Fito Páez, Nana Mouskouri, Pablo Milanés, Daniela Mercury y Charly García.

También con León Gieco, Silvio Rodríguez, Joaquín Sabina, Gustavo Santaolalla, Joan Manuel Serrat, Shakira, Luis Alberto Spinetta, Sting, Piero, Diego Torres, Caetano Veloso, Julieta Venegas, Vicentico, Franco de Vita, Illya Kuryaki and the Valderramas y la misma Cecilia Todd, entre muchas otras y otros.

En los años setenta, Mercedes Sosa se presentó en la tierra de Bolívar con la cantante venezolana Gloria Martín, como parte del recital Si calla el cantor. Por aquella misma época, la trovadora sureña organizó un gran espectáculo presentado en Argentina llamado Sin fronteras, en el que convocó en el estadio Luna Park de Buenos Aires a otras seis cantantes latinoamericanas: las argentinas Teresa Parodi y Silvina Garré, la colombiana Leonor González Mina, la brasileña Beth Carvalho, la mexicana Amparo Ochoa y a la venezolana Lilia Vera.

En una conversación con el Correo del Orinoco, Lilia Vera recordó que conoció a Mercedes Sosa hacia el año 1976, en el contexto de dos conciertos que se realizaron en el Poliedro de Caracas y en Mérida, en el que también participó Joan Manuel Serrat.

La cantante de música venezolana reconoce a la argentina como un “icono”, que se dedicó a “cantar las verdades de los pueblos”, los problemas sociales, las discriminaciones o las persecuciones políticas: “En Argentina hubo gente que fue desaparecida, gente que fue apresada, gente que fue asesinada por el régimen militarista, por la dictadura, al igual que en otros lugares de la geografía latinoamericana”.

Aunque se paseó por géneros como el tango, el rock y el pop, Sosa es un emblema de la música folklórica de su tierra y del Movimiento Nuevo Cancionero, una corriente que se propuso renovar la música popular, “dejar de lado las modas pasajeras, para poner acento en la vida cotidiana del hombre argentino, con sus alegrías y tristezas”, indica el portal www.mercedessosa.com.ar.

No obstante, Lilia Vera se refiere a la obra interpretativa de Mercedes Sosa como la “canción testimonial” del momento histórico, social y político de una nación y de América Latina.

“Voces como las de Mercedes Sosa le dieron relevancia (a la canción testimonial), que fue abriendo el abanico de expectativas sobre el papel del cantor, del hombre y la mujer que salió a decir, a través de su voz, de su música y su folklore, las verdades de lo que ocurría en sus países”, insistió.

Por levantar su voz por un mundo mejor, Sosa debió exiliarse en España, perseguida por la dictadura de su país: Tuvo que huir en numerosas ocasiones, le colocaron bombas donde intentaba hacer presentaciones y en una oportunidad, fue detenida en un concierto junto al público, enumeró Lilia Vera.

El sitio oficial de la cantante argentina, detalla que en 1979 “La Negra” fue detenida en la ciudad de La Plata junto con el público que se dio cita para verla cantar. Fue ese mismo año que huyó a París y en 1980 se radicó en Madrid, donde permaneció hasta 1982, cuando volvió a Buenos Aires y se quedó hasta su muerte.

Lilia Vera también admite que Mercedes Sosa tenía una hermosa y gran voz, que uso para hacer resonar planteamientos políticos en la defensa de los pueblos.

UNA HISTORIA PERSONAL

Cuando tenía 21 años, Cecilia Todd decidió que dedicaría su vida al canto, pensó en irse a Brasil para estudiar música, pero su amistad con Mercedes Sosa la llevó hasta Argentina: “Terminé en Buenos Aires. Me fui en invierno, por tierra, a lo loco, fue toda una aventura. Al llegar allá en pleno invierno, no tenía ni idea de cómo se vestía uno para invierno, pasé trabajo y Mercedes Sosa y “Pocho”, su marido, me ayudaron muchísimo, siempre me dieron una mano, siempre estuvieron pendientes, me buscaban los domingos para ir a jugar scrabble, ella era un lince jugando y hacía empanadas tucumanas, cocinaba divino”.

UN NUEVO DISCO

El hijo de la cantante Mercedes Sosa, Fabián Matus, publicará próximamente un disco que llevará por título Ángel, que reunirá grabaciones inéditas que encontró cuando buscaba material para el filme Mercedes, la voz de América

ENTRE CHÁVEZ, «LA NEGRA» Y CRISTINA

Hace cinco años el comandante Hugo Chávez le escribió una carta dirigida a la presidenta argentina Cristina Fernández en la que lamentó el fallecimiento de la cantora Mercedes Sosa. La misiva fue transcrita por el diario Página 12: “Nuestra América toda quedará en eterna deuda con esta extraordinaria mujer que encarnó lo más sublime que puede darle sentido a la existencia: la entrega incondicional a los injustamente olvidados de la tierra”.

Texto/Várvara Rangel Hill
Foto/Archivo CO