La aspirante presidencial Michelle Bachelet definió este sábado los principales desafíos que asumirá en caso de retornar al Palacio de La Moneda, entre ellos el combate a la desigualdad y una profunda reforma en la educación.
En el acto en que fue proclamada candidata por los partidos Socialista y Por la Democracia, Bachelet también prometió que promoverá una nueva Constitución, para poner fin a la heredada de la dictadura de Augusto Pinochet, y que tratará de echar abajo el sistema electoral binominal, también diseñado en época del general golpista.
«Aquí estamos, dispuestos a trabajar juntos, por hacer de Chile un país más inclusivo, porque aquí no sobra nadie, porque ese es el corazón de nuestra tarea…. poner en el centro de nuestras prioridades el combate contra la desigualdad», exclamó.
Según la expresidenta, es necesario construir un país en el que todos los ciudadanos tengan cabida, dignidad, esperanza, respeto y calidad de vida.
Bachelet insistió en que el pilar fundamental de su propuesta es el combate a la desigualdad, la que viven las personas a diario, millones de consumidores endeudados, brechas salariales entre hombres y mujeres, la imposibilidad de los trabajadores de negociar colectivamente, y en general la discriminación que tiene muchos rostros.
«No tengo dudas, esa es la tarea a la que debemos abocarnos, y es el momento para llevarlo adelante, ahora», subrayó ante cientos de seguidores, en el capitalino Teatro Caupolicán.
La exmandataria consideró que en los gobiernos que se sucedieron luego de la dictadura de Pinochet, hubo reformas que quedaron sin hacer y otras que demanda el Chile de hoy.
«Los cambios que proponemos en algunos casos van a superar un período presidencial, pero hay que comenzar ya, esas transformaciones no pueden esperar, y la más urgente, sin dudas, es iniciar un proceso de transformación profunda en la educación», enfatizó.
De acuerdo con Bachelet, es necesario garantizar un sistema que asegure una enseñanza pública integradora y de calidad en todos los niveles, que ponga fin al lucro, y que avance decididamente hacia la gratuidad universal.
«Ese es un anhelo, una demanda que le pertenece a la gran mayoría de los chilenos y chilenas, vamos a trabajar para que cualquier niño, niña y joven pueda asistir a un colegio público, y su familia se sienta orgullosa de la educación que recibe», prometió la aspirante presidencial.
Para asegurar estos cambios, consideró necesario llevar adelante una reforma tributaria, que permita contar con más recursos, y que haga que quienes tienen más recursos financieros, contribuyan más.
En otra parte de su discurso, Bachelet abogó por el compromiso de todos para que las venideras elecciones de noviembre sean las últimas que el país realice bajo el sistema binominal.
«Es esencial terminar con un sistema que no permite verdaderamente la competencia de ideas, que distorsiona y que limita el poder de los ciudadanos. No es justo pedir a las personas que se sientan motivadas a votar, cuando el sistema mismo es un freno para muchas reformas esenciales», consideró.
La fórmula binominal está destinada a la formación de un sistema bipartidista en torno a dos grandes partidos políticos o coaliciones.
En Chile fue diseñado a pedido del general Pinochet , y ha sido muy criticado por sectores de la sociedad que lo consideran una llave para excluir a agrupaciones políticas que no formen parte de coaliciones.
«Es el momento de una decisión política y ciudadana trascendente, Chile necesita de una nueva Constitución, Chile merece una carta fundamental nacida en democracia, una Constitución coherente, con las condiciones actuales de Chile», manifestó.
En su opinión, es necesaria una carta magna en la que los grandes procesos democráticos que una enorme mayoría anhela, no se vean frenados por trabas autoritarias, y que garantice derechos económicos y sociales.
Este sábado también fue proclamado el candidato presidencial de la Democracia Cristiana, Claudio Orrego, quien en junio se deberá medir en las primarias de la oposición frente a Bachelet y otros aspirantes.
Quien salga electo de ese bloque, se enfrentará en los comicios de noviembre al contendiente de la alianza gubernamental, a definir entre el exministro de Obras Públicas Laurence Golborne, y el extitular de Defensa Andrés Allamand, y a candidatos independientes.