Cerca de tres mil ciudadanos afganos protestaron este martes al grito de «mueran los extranjeros» frente a la principal base militar de Estados Unidos (EE.UU.) de Bagram, al norte de Kabul, por la quema de ejemplares del Corán (libro sagrado del Islam) por parte de tropas extranjeras.
La portavoz de la provincia Parwan, donde está ubicada la base, Roshna Khalid, señaló que “la gente protestó porque las tropas internacionales destruyeron y quemaron artículos religiosos», entre ellos ejemplares del Corán.
Según Khalid, un grupo de empleados afganos de la base militar vieron la noche del lunes cómo militares estadounidenses estaban quemando partes del Corán en el interior de la base de Bagram y luego los botaron en contenedores de basura.
“Los trabajadores que suelen recoger la basura en el exterior de la base encontraron los restos de los libros del Corán”, precisó.
El vocero del ministerio del Interior, Sediq Sediqqi, confirmó la manifestación y añadió que enviaron refuerzos a Bagram para prevenir excesos de violencia, debido a que cerca de tres mil personas rechazan la quema de ejemplares del Corán.
Por su parte, el comandante de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF) de la Organización del Tratado Atlántico Norte (OTAN), el general John Allen, ofreció sus “sinceras disculpas por las ofensas cometidas al presidente de Afganistán (Hamid Karzai), al Gobierno de la República Islámica de Afganistán y, lo que es más importante, al noble pueblo”.
“Cuando tuvimos conocimiento de estas acciones intervenimos inmediatamente para pararlas. El material recuperado será entregado a las autoridades religiosas apropiadas (…) No fue algo intencionado de ningun de los modos”, expresó Allen.
El general indicó que personal de la misión se deshizo de “manera inapropiada” de una gran cantidad de material religioso, por lo que aseguró están investigando el suceso y “estamos dando pasdos para garantizar que esto no vuelva a suceder”.
Las profanaciones del libro sagrado del Islam por soldados de Estados Unidos y la OTAN, que acontece a menudo, desatan sistemáticamente manifestaciones violentas en Afganistán.
El pasado mes de abril, la decisión de un pastor evangélico estadounidense de quemar un ejemplar del Corán en Florida, generó tres días de protestas en Afganistán, en las que al menos diez personas murieron y decenas de personas resultaron heridas.