Una investigación del Ministerio japonés de Educación reveló que se registraron casi 145 mil casos de acoso durante el primer semestre de este año en las escuelas privadas y públicas, el doble del total de 2011.
De acuerdo con la pesquisa, hubo 300 episodios de especial gravedad, en tanto las víctimas sufrieron agresiones físicas o se les exigió dinero.
Uno de los afectados intentó suicidio por las condiciones mentales en que quedó, tras ser blanco de insultos, improperios y otros desmanes de sus compañeros de estudio, mientras otro perdió capacidad auditiva por estrés.
Como resultado de los informes, a los centros docentes de enseñanza primaria y secundaria se les ordenó reforzar la vigilancia. En 2006, el Gobierno japonés rectificó la definición de acoso al ampliar su alcance a toda situación en que una persona se sienta hostigada.