En el Día de Acción por la Dignidad y el Respeto, miles de inmigrantes marcharon en Estados Unidos en demanda de una reforma migratoria y el fin de deportaciones.
En más de 150 pueblos y ciudades de 40 estados, los inmigrantes recibieron el apoyo de políticos, líderes de centrales obreras y activistas, exigieron la legalización de 11 millones de indocumentados y una vía a la ciudadanía, así como el cese de deportaciones.
Los manifestantes, de diversas partes del mundo, recorrieron el histórico puente de Brooklyn ondeando banderas de México, Ecuador, Filipinas, Brasil y hasta la estadounidense.
La marcha estuvo marcada por el ritmo de una banda de percusión de la comunidad china y otra de metales de un sindicato. Además, participaron organizaciones de inmigrantes árabes, africanos y caribeños, entre otros.
El evento, que comenzó en la Plaza Cadman, en Brooklyn, fue parte de una jornada que involucró la movilización en 175 ciudades del país. En Nueva York, inmigrantes de áreas de Connecticut, Nueva Jersey y el condado de Westchester asistieron a la convocatoria.
«Obama, escucha, estamos en la lucha», coreaban entre pancartas en las que se leía: «alto a las deportaciones, ya, todos somos inmigrantes y reforma migratoria ahora»; otra decía: «yo soy de aquí, yo soy de allá, y algunas que sólo demandaban dignidad», reseñaron medios internacionales.
Organizadores de la Coalición de Inmigrantes de Nueva York (NYIC), la organización que coordinó el evento, estimaba la participación de unas 5.000 personas.