La sequía de triunfos que tiene Mineros de Guayana en el fútbol nacional podría terminarse esta noche (7:00 pm) cuando se cumpla el segundo juego de la final de la Copa Venezuela.
El equipo minerista recibirá en el estadio CTE Cachamay de Puerto Ordaz a Trujillanos FC con una ventaja 2-1 que logró en el careo de ida, la semana pasada, en Valera.
A la oncena guayanesa le basta con empatar para lograr su segundo cetro en la Copa Venezuela y el primero en cualquier torneo nacional después de 21 años; por ello, las entradas para el partido están agotadas.
Con el triunfo el pasado miércoles en el estadio José Alberto Pérez de Valera, Mineros tiene tres alternativas para alzar la Copa: ganando, empatando o perdiendo 0-1, ya que los goles como visitante en la ciudad andina valen doble.
Aunque su técnico Carlos Maldonado refirió que todavía se deben jugar los últimos 90 minutos de la final, Mineros tiene la ventaja de que en su casa sólo ha perdido un partido, el del domingo 0-1 ante Petare por el Torneo Apertura.
EXPERIENCIA
En el resto, lleva siete partidos ganados y tres empatados entre el Apertura y Copa Venezuela. En esta ocasión, tiene un plantel adecuado para mantenerse sin recibir más de un tanto en su casa.
“Los ‘viejitos’ fuimos los que decidimos el partido en Valera. Ahora necesitamos terminar de cerrar la final en casa. La misma, aún no está definida”, dijo Jorge “Zurdo” Rojas, ex vinotinto y pieza fundamental en el equipo minerista.
En efecto Mineros jugará con la necesidad de su rival que tiene que derrotarlo, mínimo 0-2, para colocar la final a su favor.
Aún con el 0-1 en contra, los locales podrán enfriar las acciones y ganar con global de 2-2, ya que los dos tantos que marcaron en Valera les daría el cetro.
Trujillanos tiene como ventaja la experiencia en este tipo de competencias, ya que ha estado en la últimas tres finales, entre las cuales ganó una, la del año pasado en el estadio La Carolina de Barinas.
Los últimos títulos de los Mineros de Guayana fueron en 1985, cuando obtuvieron la Copa Venezuela en San Cristóbal, tras empatar 2-2 con Unión Atlético Táchira. Antes los habían derrotado 1-0 en Puerto Ordaz. El otro fue el campeonato venezolano que alcanzó en 1989, el último que reposa en sus vitrinas.