El ministro británico del Exterior, William Hague, visitará el próximo lunes a Rusia como señal positiva de la recomposición de las relaciones bilaterales, tras un período de desencuentros.
Hague dialogará con su similar ruso, Serguei Lavrov, sobre el estado de los nexos económicos-comerciales, pues el Reino Unido se mantiene entre los mayores inversionistas en la economía nacional.
El pasado año, el intercambio comercial bilateral alcanzó los 21 mil 200 millones de dólares, para un crecimiento de 33 por ciento respecto a igual período de 2010, indicaron fuentes gubernamentales.
Además, las exportaciones rusas al Reino Unido aumentaron en 23,7 por ciento con respecto a 2011, hasta llegar a los 14 mil millones de dólares.
Por otro lado, en vísperas de los Juegos Olímpicos en Londres, que se inician en julio próximo, y la preparación de Rusia para las Olimpiadas de invierno en Sochi, en 2014, el deporte será un tema obligado en las conversaciones oficiales.
En el sector de los asuntos internacionales figurará la situación en el Medio Oriente y el mundo árabe, en especial, en Siria, el diferendo entorno al programa nuclear iraní y el conflicto en Afganistán, entre otros.
Ambos países son miembros del Consejo de Seguridad de la ONU y del llamado sexteto mediador para el caso iraní, mientras las tropas británicas forman parte del contingente de la Organización del Tratado del Atlántico Norte desplegado en suelo afgano.
Rusia, que rechaza participar directamente en ese diferendo, suministra helicópteros y otros medios de transporte, tanto a la Fuerza Internacional de Apoyo a la Seguridad en Afganistán como a las propias tropas de ese estado asiático.
Moscú y Londres también deberán revisar asuntos pendientes de sus relaciones bilaterales, después de un período de enfriamiento, el cual incluyó el intercambio de expulsiones de diplomáticos y acusaciones mutuas por el caso de la muerte de un exespía ruso.