Evangelos Venizelos renunció a la cartera de finanzas este lunes, luego de que fuera elegido como el candidato del Partido Socialista Panhelénico (Pasok, por sus iniciales en griego) de cara a las próximas elecciones generales que se celebrarán en abril de este año, informó Europa Press.
Venizelos fue una de las figuras claves de los paquetazos impuestos al pueblo griego durante el último par de años para reestructurar la deuda pública y evitar la bancarrota.
Hasta noviembre de 2011, el Pasok estuvo a cargo del gobierno griego con Yorgos Papandreu, como primer ministro; sin embargo, las presiones para aprobar las condiciones impuestas por el Fondo Monetario Internacional (FMI) a cambio de un segundo «rescate» financiero, lo obligaron a dimitir y convocar un gobierno de salvación nacional, liderado por la ultraderecha griega.
La entrada del banquero Lucas Papademus significó el sí definitivo a una ola de privatizaciones estimada en 50.000 millones de euros, y el incremento de los impuestos en 2.300 millones de euros en 2011; 3.380 millones, en 2012.
Al sector público le depara un recorte de 600 millones de euros que se suman a los 770 millones eliminados en 2011 y que se materializa en el despido de 150.000 trabajadores.
Los acreedores de la deuda griega tienen nombre y apellido: Francia y Alemania ostentan 81% de la deuda pública griega (46.000 y 28.314 millones de euros, respectivamente). Naciones que no sólo son las mecenas de Europa, sino las artífices de las políticas presupuestarias de la zona euro.