El Programa Antitabáquico del Ministerio del Poder Popular para la Salud (MPPS) abrirá al menos 12 nuevas consultas de cesación en Monagas, según lo informó Zulma Solórzano, coordinadora del programa en la entidad.
En Monagas funcionan actualmente dos consultas: en el ambulatorio Concepción Mariño y la del Hospital Simón Bolívar en la ciudad de Maturín. La meta es abrir doce más que se distribuirán en el municipio capital en Cedeño, Ezequiel Zamora y Uracoa.
Solórzano hizo referencia al hecho que se atienden en cada consulta entre diez y doce pacientes al mes, “no se les da cita, ellos acuden a consulta de forma voluntaria y desde ese momento se comienza el trabajo para ayudarlos a dejar de fumar”.
La coordinadora del programa anti tabáquico en Monagas destacó que el cigarrillo tiene más de cuatro mil 800 componentes tóxicos, “en el momento crucial de la vida, el cigarrillo pasa factura y el fumador comienza a presentar diversas patologías respiratorias que van desde asma, enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) hasta cáncer de pulmón, además de incrementar el riesgo de sufrir un infarto o accidente cerebro vascular (ACV).
Resolución 030 ha sido exitosa en Monagas
Por su parte, el contralor sanitario del estado Monagas, Edgar Bastardo, destacó que desde que se implementó la resolución 030 que prohíbe fumar en lugares públicos y espacios cerrados, “en Monagas no se ha recibido una denuncia en torno al incumplimiento de esta normativa promovida por el Ministerio del Poder Popular para la Salud. La entidad es pionera en acatamiento de la norma y la incidencia del consumo de cigarrillo ha bajado”.
Como en el resto del país, los funcionarios de Contraloría Sanitaria destacados en Monagas velan por el respeto a la medida, que todos los establecimientos e instituciones públicos, privados y centros de educación universitaria exhiban el cartel correspondiente con el texto de la disposición. Además de ser los responsables de sancionar a los establecimientos que incumplan, con multas entre las doce y dos mil quinientas unidades tributarias, o con el cierre del establecimiento.
Tanto el programa de cesación tabáquica como la contraloría sanitaria llevaron a cabo actividades de calle que incluyeron la colocación de mensajes preventivos y entrega de material informativo sobre el daño que provoca el hábito de fumar.