Cerca de 500 playas y balnearios del territorio nacional son monitoreadas por la Dirección de Calidad Ambiental y la Dirección de Calidad de Aguas, del Ministerio para el Ambiente, a fin de determinar sus condiciones bacteriológicas y fisicoquímicas para el control sanitario, antes de la llegada del asueto de carnaval.
De acuerdo con información del Ministerio para el Ambiente (Minamb), el análisis de las playas y los balnearios, que comenzó el 16 de enero pasado, se realiza como medida previa antes del anuncio oficial, a principios de febrero, del listado de playas, termas y ríos aptos y no aptos para la temporada venidera.
Esta evaluación, señala la nota, se efectúa con el estudio de las muestras tomadas de esos sitios, que «son llevadas a los laboratorios autorizados, donde se determina la presencia y ausencia de bacterias del grupo Coliformes Fecales y Totales, como lo establecen las Normas para la Clasificación y el Control de la Calidad de los Cuerpos de Agua y Vertidos o Efluentes Líquidos».
Igualmente, en estos estudios se hacen mediciones de temperatura, oxígeno disuelto, pH y conductividad, con el objetivo de determinar si la playa es apta o no, y garantizar así la salud de los temporadistas.