El presidente de Bolivia, Evo Morales, aseguró este fin de semana que el refugio político dado por la Comisión Nacional de Refugiados (Conare) de Paraguay, en enero pasado, al gobernador suspendido de Tarija, Mario Cossío, no le enfrentará a su homólogo, Fernando Lugo.
Durante su participación en los actos actos de conmemoración del Bicentenario de la Independencia, realizados este domingo en Asunción (Paraguay), Morales ratificó que la concesión de asilo o refugio es «una decisión soberana de cualquier país», por lo que no interferirá las relaciones bilaterales.
«Intentarán enfrentar a veces, a través de los medios de comunicación, al presidente Evo con el presidente Lugo. No lo van hacer, no van a poder», dijo Morales en una rueda de prensa ofrecida tras un encuentro con sus homólogos de Paraguay y de Uruguay, José Mujica, quien también asistieron a los festejos.
Los tres gobernantes mantuvieron una reunión reservada en la residencia presidencial de Mburuvichá Róga (Asunción), luego de los actos conmemorativos por los doscientos años de la independencia de Paraguay.
«Tenemos total coincidencia sobre las políticas sociales con el presidente Lugo, lo respeto mucho (…)”, destacó, Evo Morales.
Cossío obtuvo la protección de la Comisión Nacional de Refugiados (Conare) de Paraguay, al igual que sus dos hijas y el ex secretario ejecutivo de la misma gobernación, Rubén Ardaya, los tres últimos de manera provisional.
El Presidente de Bolivia explicó que la investigación por corrupción abierta a Cossío, está impulsada por un fiscal a quien el ex gobernador designó cuando «era presidente de la Cámara de Diputados» y que todo el proceso proviene del gobierno anterior.
También afirmó que Cossío huyó a Paraguay por alguna razón, y constrató el escape con su situación cuando era dirigente opositor. «Yo fui perseguido, padecí torturas, encarcelamientos y “no escapé a Cuba, Venezuela, a Paraguay ni a Perú. Quienes escapan de Bolivia tienen cargos», recalcó.
En febrero el canciller de Paraguay, Héctor Lacognata, indicó que el refugio concedido puede ser apelado por el Gobierno de Bolivia “si presenta documentaciones nuevas”, aunque afirmó que el asilo ya “está firme”.
Lacognata indicó que “si Bolivia está disconforme con el refugio concedido a Cossío, tiene todo el derecho a apelar”.
Sobre Mario Cossío pesan cinco imputaciones por corrupción. Además, la justicia boliviana le acusa de la compra de generadores eléctricos en mal estado y contratar obras ejecutadas con sobreprecio.
Cossío suscribió un contrato de 63 millones de bolivianos con el Consorcio Tarija, una de cuyas empresas es Uniservice, supuesta filial de Catler-Uniservice, la empresa que se adjudicó el contrato de 68 millones de dólares gracias a las gestiones del ex presidente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Santos Ramírez, quien fue detenido preventivamente en el penal de San Pedro.