El pueblo vietnamita tiene casi un siglo abrazado a la causa revolucionaria, en las buenas y en las malas situaciones. Durante tiempos difíciles, como las invasiones de Francia y Estados Unidos, el pueblo construyó una poderosa organización de lucha, en la cual cerró filas desde hace 80 años. Hoy la Constitución de Vietnam, en su artículo 4, define a ese PCV como “…fuerza que dirige al Estado y la sociedad”.hanoi
Fiel a ese compromiso histórico, la máxima dirección de los comunistas vietnamitas se reúne periódicamente para trazar línea de cara al cumplimiento de las metas estratégicas, que garanticen la paz, la independencia y la felicidad del pueblo.
El X Pleno del Comité Central, acaba de reunirse en función de hacer seguimiento a las resoluciones del XI Congreso, efectuado hace tres años en Hanoi.
La importante cita centró su atención en 12 puntos o tareas para el próximo quinquenio, subrayando: “el crecimiento económico sostenible, perfeccionamiento del estatuto de la economía de mercado, reformas radicales de la educación y formación de recursos humano, impulso a la investigación y aplicación de la ciencia/tecnología y desarrollo de una cultura avanzada, rica en identidad tradicional”.
Tras exhortar a la simplificación y fortalecimiento del sistema político, insistió en intensificar la lucha contra la corrupción, el despilfarro y el burocratismo, que tanto daño le hacen a la economía y a la moral del país, a pesar de la larga lucha de liberación.
La experiencia de la interminable batalla del pueblo vietnamita, como la de otras realidades, debe decirnos que la Revolución Bolivariana apenas comienza y está obligada a labrar un poderoso PSUV, capaz de cumplir con la inmensa tarea; la construcción de esa otra sociedad posible.