El movimiento cultural venezolano declaró este domingo su “rotundo apoyo” al presidente y líder de la Revolución Bolivariana, Nicolás Maduro.
La declaración efectuada en la clausura del III Congreso Nacional de Cultura, a la que asistió el jefe de Estado, estuvo acompañada de la lectura de conclusiones y la declaratoria final del evento que se desarrolló desde el primero de octubre.
Sobre los logros y desafíos de la Revolución Cultural voceros y voceras participantes del congreso acordaron que se mantiene “el desafío de hacerse irreversible en el nuevo orden cultural”.
No obstante, reconocieron “los logros obtenidos en el desarrollo de la Revolución Bolivariana que han contribuido en la elevación de la conciencia del pueblo”.
“Venezuela gracias a la Revolución Bolivariana trasciende lo local logrando tener visibilidad ante el mundo por sus valores y creencias”, apuntaron.
Al respecto, destacaron como un logro importante la creación del Ministerio del Poder Popular para la Cultura y, en la gestión del jefe de Estado Nicolás Maduro, la recuperación de espacios y estímulo a la creación.
“Convocamos a diseñar nuestras políticas culturales en concordancia con el plan de la patria”, afirmaron y resaltaron la importancia de una “insurgencia cultural” que visibilice nuestra identidad nacional.
De igual manera, se pronunciaron con respeto a la Comuna y lo que denominaron una “cultura comunal” como un espacio para la “construcción de hombres y mujeres nuevos que el planeta reclama”.
El cambio cultural, precisaron, permitirá preservar la Revolución pero, además, contribuir a la salvación de la vida en el planeta.
PROPUESTAS
Entre las propuestas mencionadas se encuentra la necesidad de “asumir una agenda de lucha orientada a impulsar y llevar las propuestas de este congreso a los ámbitos legislativos estadales y municipales” por lo que “nos declaramos en Asamblea Cultural permanente en todas las regiones”.
Instaron a crear una “cultura comunal desde las bases combatiendo los antivalores del capitalismo” para lo que propusieron establecer la forma legal de una instancia de organización de los cultores y culturas que involucre a las cooperativa y empresas dirigidas por el pueblo.
“Es imperativo aprobar la ley orgánica de la cultura y sus leyes relacionadas” subrayaron y solicitaron la creación de un Banco de la Cultura que a través de políticas crediticias impulse y fortalezca la actividad creativa.