Activistas del movimiento Occupy Los Ángeles (LA) marcharon para manifestar su respaldo a los 400 indignados detenidos en Oakland la madrugada del domingo durante una arremetida policial.
«Estamos en contra de que cada vez se cierren más programas sociales y en su lugar se gaste más dinero en la expansión de las cárceles, debería ser lo opuesto», explicó la trabajadora social Natalia Salinas al diario californiano La Opinión.
«No queremos reformar el capitalismo, porque sabemos que el capitalismo no funciona», agregó Julie Levine, una activista de Occupy LA.
La intervención de la policía ocurrió mientras los indignados de Oakland intentaban tomar un edificio abandonado, antigua centro de convenciones Henry J. Kaiser, para instalar un campamento.
«En oposición a su propia política, el Departamento de Policía de Oakland (OPD, en inglés) no dio opción a los manifestantes para que se retiraran ni les brindó instrucciones sobre cómo abandonar el lugar. Estos arrestos son completamente ilegales y probablemente tengan como resultado otra demanda colectiva contra OPD», declaró el Comité de los Medios de Comunicación del Movimiento Occupy Oakland.