Diversos movimientos estudiantiles de la Universidad de Carabobo (UC) marcharon este lunes en Valencia, desde la Redoma de Guaparo hasta el Rectorado, en procura de rechazar el paro profesoral, y presentar un documento con siete propuestas para canalizar la situación de esta casa, pero “con las puertas abiertas”.
Una de las participantes en la manifestación, Vanessa Ojeda, declaró al Correo del Orinoco que la mayoría del alumnado “no acepta las decisiones tomadas por la Federación de Asociaciones de Profesores Universitarios (Fapuv) de parar prácticamente de manera indefinida la institución”.
El problema radica, sostuvo la activista, en que a si aumentan el presupuesto a las universidades autónomas, es necesario “acabar con las mafias universitarias”, pues de no hacerse “no se verá nunca qué se hace con el dinero que el Ejecutivo asigna”.
Aclaró que los alumnos se hallan en la disposición de apoyar las reivindicaciones de los profesores, en lo respectivo al aumento de salario, mas “ellos deben estar conscientes de que el verdadero problema radica en las autoridades universitarias, porque el presupuesto nunca se ve, nunca se sabe a dónde va a parar”.
Néstor Belandria, representante del movimiento Intégrate UC y presidente de la Asociación de Estudiantes Guacareños de la UC, hizo un llamado a sus compañeros, “que se encuentran en sus casas porque han sufrido la realidad” de la suspensión de clases, a que reaccionen y se unan “todos por una misma causa”.
A su juicio, la paralización es una medida “unilateral por parte de los profesores y las profesoras”. Ellos deben más bien, conminó, a “reafirmar el compromiso que tienen con no solo el Alma Mater, sino con el país entero”.
Da la casualidad que Venezuela está padeciendo una crisis, y los profesores de alguna manera “deberían hacer propuestas en vez de parar la universidad, generar soluciones, ideas, debates, diálogo y reflexión”.
Si los docentes consiguen o no su reivindicación, consideró Belandria, igual de seguir así se perderá el semestre. Reiteró que no rechazan las petitorias del gremio docente, sin embargo, “la vía no debe ser esta medida que viola el derecho a la educación”, puesto que “hay países como Siria y Afganistán, que se encuentran en guerra, y sus estudiantes y profesores van a las universidades a seguir adelante”.
TODOS EN UN SOLO CAMINO
Por su parte, Eleazar Melo, del movimiento Avíspate UC, destacó la presencia de las organizaciones Fogata, Expresión 200, Alma Mater, Abre Brecha y demás alumnos que decidieron salir a rechazar la medida de la Apuc.
Recordó que se llevó a cabo una asamblea el pasado 20 de este mes en la UC, donde salieron varios planteamientos, entre ellos, hacer un referéndum consultivo a la comunidad universitaria, solicitar elecciones internas, la defensa de la gratuidad de la enseñanza, solicitar un presupuesto transparente para poder requerir un presupuesto justo.
“El pueblo debe observar que nos estamos viendo afectados más de 63 mil alumnos y alumnas de esta casa, por lo que mandamos un mensaje al gremio, a las autoridades universitarias, al Gobierno Nacional para plantear la lucha reivindicativa con la universidad abierta”, enfatizó.
Por su parte, Abraham Hernández, del movimiento Líderes 123 UC, afirmó que en la concentración y movilización no se observaron diferencias de clases, de credos, ni políticas. “Porque estamos convenidos de que la lucha es por una universidad activa. Porque sí es verdad que existe una crisis presupuestaria, pero abandonando la universidad se empeoran las cosas, históricamente estos paros no conducen a nada”, argumentó.
En esta marcha no hay partidos políticos, reiteró Hernández, porque “la lucha es autónoma”, por eso, las peticiones son reconocer el déficit presupuestario, levantar el paro, exigir las tres comidas despachadas en comedor recién inaugurado, movilizar un presupuesto de rutas de buses gratuitas y elecciones universitarias, “porque ya van más de dos periodos que no existe democracia en la UC”.
AUDITORÍAS ABIERTAS
Jessica Bello, cursante de Ingeniería en Telecomunicaciones, exigió auditorías abiertas “no sólo del presupuesto sino de todo lo que entra a la universidad por concepto de aranceles, alquiler del teatro Alfredo Celis, también porque se garantice la seguridad, así como las tres comidas de calidad”.
En el Rectorado, los jóvenes dieron el documento al secretario de la UC, Pablo Aure, quien prometió entregarlo ante al Consejo Universitario. Allí los muchachos y muchachas reiteraran la conveniencia de celebrar reuniones ampliadas con todos los miembros de la comunidad ucista.
Abraham Hernández, de Líderes 123 UC, afirmó que en la concentración y movilización no se observaron diferencias de clases, de credos, ni políticas.