Movimientos sociales bolivianos denunciaron este miércoles los intentos de desestabilización camuflados en las movilizaciones que desde hace una semana realiza la Central Obrera Boliviana (COB).
En una conferencia de prensa, el secretario ejecutivo de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (Csutcb), Roberto Coraite, sostuvo que apoyan el decreto gubernamental que establece un incremento salarial del 10%, en contra del 15% por la COB.
Coraite señaló que detrás de esas manifestaciones hay un trasfondo político, que es aprovechado por la oposición.
Por ello explicó que las organizaciones sociales declararon emergencia y agregó que convocarán a una movilización nacional en defensa del proceso de cambio.
El líder campesino recordó que la COB no sólo está conformada por los sectores de educación y salud, los más partidarios de las marchas, sino que la integran además campesinos, petroleros, entre otros.
Después de una semana, esa organización sindical continúa con las protestas, en demanda de un mayor incremento salarial completamente improcedente para la economía nacional.
Tras una reunión de 18 horas ininterrumpidas con el Gobierno, que concluyó en la mañana del lunes, los líderes sindicales rechazaron el preacuerdo resultante e insistieron en el alza de sueldo.
El Gobierno boliviano se mostró dispuesto al diálogo y anunció que el presidente Evo Morales se reunirá con los dirigentes de la COB el próximo sábado. En tanto, representantes del Ejecutivo opinaron que las movilizaciones responden a pugnas internas entre sus líderes por ganar espacio dentro de la organización.