La periodista venezolana María Alcira Matute, miembro del Movimiento por el Periodismo Necesario (MPN), dirigió una carta este martes al director del Diario El País, de España, refutando las aseveraciones allí publicadas el pasado domingo por el articulista Moisés Naím.
En su texto periodístico, Naím pretende invalidar los sucesos del 30 de septiembre como intentona golpista contra el presidente de Ecuador, Rafael Correa, así como asegura que el 11 de abril de 2002, sectores de la derecha venezolana no ejecutaron un golpe de Estado contra el Mandatario Hugo Chávez Frías.
Matute resalta que el escritor, Moisés Naím, “no es ningún columnista imparcial”, toda vez que “fue Ministro en el área de la economía, de la -afortunadamente- extinta 4ta. República, antes de Chávez”.
La comunicadora social venezolana, de reconocida trayectoria, explica que la solicitud de que esta carta sea publicada en el espacio “Cartas del lector”, del citado rotativo, obedece a que “en España no se goza del derecho a réplica constitucional que sí existe en Venezuela y garantiza la publicación de una rectificación”.
En ese sentido, pide al diario publicar este “llamado a la ética y equilibrio periodístico que permita a sus lectores calibrar, con hechos, la verdadera situación que vivimos los venezolanos que libremente, hemos elegido por mayoría al Presidente Chávez y repudiamos cualquier régimen autoritario o antidemocrático”.
A continuación, el texto completo:
Barcelona, España, 5 de octubre de 2010
Sr. Javier Moreno
Director del Diario El País
Solicito publicar en el espacio Cartas del lector, la siguiente nota:
En la página 3 del domingo 3 de octubre de El País, se publica un artículo firmado por el Sr. Moisés Naím, en el cual, con el pretexto de negar que sea un golpe de Estado atacar al presidente de Ecuador, Rafael Correa, por fuerzas policiales armadas, agredirlo físicamente, arrojarle bombas lacrimógenas, cercarlo dentro de un hospital, tomar el aeropuerto con unidades militares ex antinarcóticos formadas por EEUU, también pretende negar que fuera un golpe contra el Presidente constitucional de Venezuela, Hugo Chávez, el que se perpetró en el 2002, del que salió designado, ¿por cuál autoridad?, el “presidente de Venezuela” por 47 horas Sr. Pedro Carmona, a la sazón presidente de la poderosa federación de grandes empresarios, Fedecámaras, que de un plumazo, en abril de 2002 en Venezuela, disolvió todos los poderes constitucionales: Asamblea Nacional, Poder Judicial, Fiscalía.
En 47 horas, que fue lo que duró el “nuevo orden democrático” autoelegido, promovido y apoyado por los medios privados de comunicación, se persiguió, puso preso, aterrorizó, asesinó y torturó, a cientos de ciudadanos cuyo delito era apoyar al gobierno legítimamente elegido de Chávez.
Sin respetar el más elemental derecho internacional, los seguidores de Carmona, que se sabían protegidos, atacaron, amparados por el alcalde golpista de la zona, la embajada de Cuba. Y esto, dice el Sr. Naím, tampoco fue un golpe de Estado. Y lo dice ¡basándose en un libro de un periodista estadounidense! Pues recomiendo leer el libro escrito por el propio golpista, Pedro Carmona, “Mi testimonio ante la historia”, donde confiesa todo.
El Sr. Naím no es ningún columnista imparcial. Él fue Ministro en el área de la economía, de la -afortunadamente- extinta 4ta. República, antes de Chávez. Uno de los responsables de que Venezuela, un rico país, fuera un empobrecido país, con altísimos niveles de pobreza crítica, casi sin hospitales, sin escuelas públicas, sustituidas por escuelas privadas, con universidades con acceso sólo para las clases medias altas y altas, con latifundios improductivos; en fin, con una exclusión social dramática y altísima.
Contra todo esto, la población venezolana eligió a Chávez para cambiar. Y por su gestión, lo ha seguido apoyando en diversas y continuas elecciones o consultas populares, que ya llegaron a 15 en 10 años (a propósito, Chávez o sus candidatos ganaron 14).
A pesar del sabotaje permanente de una oposición que representa la política y los intereses petroleros internacionales, el gobierno de Chávez ha revertido todos los números que asolaban a la población.
Altos niveles en educación, salud, vivienda, salarios, supresión del analfabetismo, de la pobreza crítica y media, según datos suministrados por los diversos organismos de la ONU, indican el enorme progreso social del pueblo venezolano, inclusión de los excluidos de antes, sin excluir a los antes incluidos.
A pesar del ataque nacional e internacional de la derecha, y del cerco e infamia mediáticos, la Venezuela bolivariana respeta todos los derechos, libertad política, sindical, de reunión, de culto, de expresión y prensa. Los poderosos medios de la derecha, que son inmensa mayoría, denuncian todos los días la dictadura chavista, y lo hacen con grandes titulares, en el absurdo de negar una libertad que ejercen permanentemente. Igual lo hacen en Ecuador, Bolivia, Nicaragua, Argentina, Brasil, etc., porque la derecha es igual en todos lados, representan lo mismo, el egoísmo, la desigualdad, la injusticia social, porque sólo estiman el lucro y la ambición personal.
Por eso el gran concierto internacional contra estos países, y muy especialmente contra Chávez, a quien acusa la derecha con una gigantesca campaña de sus medios, de dictador, socio de todas las guerrillas y terrorismos que existan y vayan a existir. Según el momento, de las Farc o Eln de Colombia, de Eta, de Hamas, de Al Qaeda, etc. Luego de una mentira, pasan a otra, siempre manteniendo el mismo objetivo: mentir y difamar, que algo queda.
De visita en España, como periodista cultural independiente, no pierdo mi capacidad de asombro ante el ataque mediático constante a mi país. Hoy se agrega otra perla, un vasco, Arturo Cubillas, que según las denuncias fue presunto Etarra, que vive en Venezuela hace decenas de años, “reconvertido en alto cargo del Gobierno de Chávez”. Este señor no es conocido públicamente en Venezuela, es falso que ocupe algún alto cargo. Como miles de españoles con derecho de antigüedad en el país se habrá nacionalizado, y aparentemente es un empleado público. Situaciones que de cualquier manera son totalmente ajenas al gobierno y su política de cambios pacíficos y democráticos, como se demuestra con la total libertad y la continua consulta popular, hechos demostradamente conocidos.
Como venezolana no puedo dejar de refutar las falsedades publicadas, pero en el entendido de que en España no se goza del derecho a réplica constitucional que sí existe en Venezuela y garantiza la publicación de una rectificación, solicito a su diario publicar este escrito, como un llamado a la ética y equilibrio periodístico que permita a sus lectores calibrar, con hechos, la verdadera situación que vivimos los venezolanos que libremente, hemos elegido por mayoría al Presidente Chávez y repudiamos cualquier régimen autoritario o antidemocrático.
María Alcira Matute Castro
Periodista Profesional Universidad Central de Venezuela 1992
Miembro del grupo de opinión Movimiento por el Periodismo Necesario MPN
Premio Nacional de Periodismo 2005, Premio Nacional del Libro 2003, 2004, 2008 y 2009