El Movimiento Progresista de Venezuela (MPV) mostró su preocupación porque “el Gobierno Nacional no quiere realizar cambios estructurales en la manera como ha venido conduciendo” la economía y sostuvo que, “lejos de superar la crisis de escasez”, estaría “intentando acaparar y monopolizar lo que produce el sector privado para ellos distribuirlo en sus cadenas ineficientes”.
Simón Calzadilla, secretario general del MPV y candidato por la MUD en el circuito 4 del estado Aragua, afirmó que de esta manera “se reduce la cantidad de puntos de oferta donde la gente puede comprar comprar, aumentando las colas”. A su juicio, esta medida promovería más contrabando y bachaqueo.
Calzadilla recalcó que hay deudas con proveedores, y que eso agudizará la crisis.
“Estas medidas no corrigen el problema estructural” sino “que nos dicen que este Gobierno no quiere cambiar” ni superar “la crisis estructural de la economía” sino hacer “eventos efectistas que tengan como objetivo reanimar” a la población que pueda estar descontenta.
El dirigente opositor llamó al Ejecutivo a no hablar de guerra económica y, por el contrario, “revertir aquellas acciones que nos han llevado a la situación que hoy padece el pueblo venezolano”.
Comentó las declaraciones de voceros del chavismo como Rodrigo Cabezas, quien ha recomendado la unificación cambiaria. Afirmó que, en cambio, hay “paños calientes y medidas contraproducentes”.
POSPONER HASTA ENERO
En su criterio, el diferendo por el Esequibo se está usando “con carácter electoral para desviar el tema de los grandes problemas que tiene el país”. Para el MPV, se debe asumir una posición única de acción “a partir de enero del año que viene, cuando haya cesado la confrontación electoral”.
En cuanto a las inhabilitaciones anunciadas por la Contraloría, Calzadilla estimó que son medidas violatorias de los derechos humanos, que “tienen en el fondo una motivación electoral”.