Informaciones no confirmadas sugieren más de 3.000 heridos|ONU sospecha que cifra de muertos en Egipto supera las 300 personas

La alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay, dijo este martes que está «profundamente alarmada» por el número de víctimas en las protestas que tienen lugar en Egipto.

«Las víctimas han ido aumentando cada día, con informaciones no confirmadas que sugieren que hasta 300 personas podrían haber muerto, que hay más de 3.000 heridos y cientos de detenidos», señaló Pillay, en un comunicado.

En su opinión, «la población está claramente rechazando un sistema que les ha privado de sus derechos fundamentales, y que ha cometido un abanico de graves abusos, entre ellos el empleo muy extendido de la tortura», afirmó la responsable de la ONU.

Ante la perspectiva de que un millón de personas salgan hoy a las calles para manifestarse, urgió al Ejército y a la policía a que actúen «con el mayor cuidado», al tiempo que exhortó a la población a evitar cualquier acto de violencia que pueda «manchar lo que se ha conseguido de manera tan extraordinaria hasta ahora».

LEY DE EMERGENCIA

En otro fragmento de su declaración pública, Pillay señaló que «el hecho de que el Gobierno egipcio haya mantenido la Ley de Emergencia vigente durante 30 años es un claro signo de que los derechos humanos no están entre sus prioridades».

La ley de emergencia entró en vigor desde 1981, tras el asesinato del entonces presidente Anwar Sadat por un grupo que se hacía llamar Yihad Islámica Egipcia, que se oponía radicalmente al tratado de paz con Israel.

La normativa permite la detención indefinida y otras medidas que, según los grupos pro Derechos Humanos, han sido empleadas para silenciar a los oponentes del presidente Hosni Mubarak, reseñó Europa Press.

Destacó la funcionaria que el movimiento popular contra el régimen del presidente Hosni Mubarak se ha desarrollado generalmente de una manera «pacífica y valerosa» y que el mundo entero tiene los ojos puestos en cómo las autoridades van a reaccionar frente a la continuación de las protestas.

En ese sentido, recalcó que «la gente no debe ser detenida arbitrariamente por el simple hecho de protestar o expresar sus opiniones políticas, aunque éstas no gusten a quienes están en el poder».

Fuente/Público.es, Agencias
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