El periodista Rubén Wisotzki, director del Museo de Bellas Artes (MBA), adelantó que prepara un proyecto expositivo que podría llamarse Las nunca vistas, con el cual exhibirán las obras de la colección que jamás han sido mostradas para el conocimiento y disfrute del pueblo venezolano. Esta exposición obedece a la política del Ministerio del Poder Popular para la Cultura (MPPC) de “desenterrar” las creaciones ocultas en las bóvedas de los museos.
El comunicador social compartió con Francisco Sesto, titular del MPPC, en el programa Con el pie izquierdo, que se transmitió ayer por Alba Ciudad 96.3 FM, en el cual, los funcionarios conversaron sobre la renovación y cambios de paradigmas en los museos, con el propósito final hacer frente a la cultura que promueve el capital y aumentar el número de personas que puedan alimentar el alma con el arte.
“Nos hemos dado cuenta de hay una buena cantidad ingente de obras en las bóvedas, que nunca han visto la luz pública. Son piezas que fueron adquiridas o donadas. Entraron al museo, fueron a parar directamente en la bóvedas y nunca han estado para disfrute el público”, insistió Wisotzki.
Aun no han precisado el número de obras de la colección que no se han expuesto, pero adelantó que cerca de 40% de las obras sobre papel no se han exhibido si quiera una vez a las venezolanas y los venezolanos. “En este momento se está realizando una suerte de inventario”, acotó.
El director del MBA recordó que recientemente se inauguró la exposición temporal Ejercicios ópticos. En esta muestra se colocaron dos obras que nunca habían sido expuestas: una del maestro venezolano Carlos Cruz Diez y otra del creador argentino Rogelio Polesello. “Nunca habían salido de las bóvedas, es una debilidad de la instituciones museísticas” que se ha arrastrado hasta este periodo histórico de forma “incompresible”.
EL PASADO
Para el ministro Francisco Sesto, que hayan obras de los museos nacionales que aún no han sido disfrutadas de por las hijas y los hijos de Bolívar, se debe a la gerencia de esas instituciones en la Cuarta República que enterraron las creaciones en la oscuridad de las bóvedas.
Explicó que el interés de los directivos del pasado no era exhibir las colecciones permanentes, sino “competir” con otros museos con exposiciones temporales.
“Era una gerencia -ligada al comercio de las creaciones y a la búsqueda del prestigio- que en vez de trabajar en estrategias comunes entre todos los museos al servicio de la promoción del arte, del pueblo y nuestros artistas, competían en entre si”, añadió.
Wisotzki -quien asumió la directiva del MBA en marzo- aseguró que las viejas gerencias tenían una “práctica sanguinaria que consistía en acumular y acumular”, sin que importara que las obras nunca fueran apreciadas.
BIENVENIDA LA CRISIS
El comunicador consideró que “el gran reto” de la Revolución Bolivariana es cambiar los paradigmas culturales, que fueron gestados en el pasado y permanecen. “Es una tarea muy lenta”, advirtió.
Los paradigmas culturales -puntualizó- fueron impuestos de manera manipulada, distorsionada y autoritariamente. “Transformar eso y que sea el ciudadano común quien motorice las grandes transformaciones es una tarea que nos va llevará años”.
El ministro Sesto defendió la gestión cultural adelantada en el Gobierno Bolivariano, que permitió en un momento de crisis, refugiar a personas damnificadas en museos y otras instituciones. Asimismo, mencionó que el Ateneo de Valencia, las trabajadoras y los trabajadores asumieron la gerencia y resguardo de este ente.
“¿Hacia dónde debe ir un museo en Revolución? ¿Qué debe ser un museo en el siglo XXI?”, se cuestionó Wisotzki, quien consideró que la búsqueda de las respuestas son la manifestación de que estas instituciones forman parte del proceso de cambios venezolano.
COMBATIR A LOS CENTROS COMERCIALES
El MBA es visitado diariamente por unas 300 o 400 personas. De lunes a viernes reciben especialmente a niñas, niños y adolescentes de diferentes instituciones educativas. Mientras que los fines de semana los visitantes son parejas y familias. “Son cifras que no nos satisfacen. Quisiera o cuadruplicar esas cifras en seis meses, si no lo hago estaré fracasando”, indicó el director del ente.
Recalcó que la estrategia para aumentar el número de personas que visitan el MBA va más allá de la colocación de obras en las paredes. Por eso emprenderán proyectos artísticos comunitarios.
“Tenemos que ser la alternativa a los centros comerciales. Los museos deben ser nuestros centros comerciales del alma, donde no se consuma necesariamente lo material, sino que se consuma el espíritu, sacando el mayor provecho posible del espíritu de las creadoras y los creadores”, enfatizó.
Por ahora, indicó Wisotzki, no han proyectado la adquisición de obras. “Estamos revaluando el estado de la colección”. Precisó que en la revisión han detectado el buen estado de las obras. “No hay daños ni pérdidas que reportar”.
Reconoció que el museo que dirige tiene problemas en su infraestructura. No obstante, el arquitecto Raúl Grioni, director de la Oficina de Edificaciones Culturales del MPPC, levantó hace un mes un informe sobre la situación de la edificación. “Ya se comenzaron a aplicar los correctivos y los trabajos necesarios para que el MBA luzca como una casa nueva”.