Con la finalidad de afrontar y resolver la actual coyuntura económica por la que atraviesa el país, a consecuencia de la inflación inducida, la especulación y el bachaqueo de alimentos, un número significativo de personas considera que el Estado venezolano debería invertir recursos en materia de educación, alimentación y seguridad “sin descuidar los medicamentos y el acceso al agua potable”.
En un recorrido realizado por varias zonas de Caracas, se consultó a un grupo de personas de diversas localidades caraqueñas y edades variadas. La mayoría mencionaba como fundamentales renglones los alimentos y medicamentos, que son las dos necesidades que se han visto mayormente afectadas. Sin embargo, los más jóvenes estiman necesario invertir recursos en educación, no solo en los niveles de primaria, media y universitaria, “sino invertir recursos para educar al pueblo, en que si podemos superar la crisis”.
OTRO NIVEL DE CONCIENCIA
Adriana Méndez, de la parroquia Altagracia, manifestó que “principalmente en educación, especialmente en la básica”. En su opinión, es el nivel de educación básica donde “se encuba desde muy temprana edad los valores y la formación de la identidad y la personalidad. Muchos de los problemas que tenemos están directamente vinculados a la educación”.
Afirmó que de haber sido “educados correctamente tendríamos otro nivel de conciencia, otra forma de abordar las crisis y de aprovechar las oportunidades. Saber manejarnos con las herramientas que tenemos para poder surgir y desarrollarnos como país”.
De la parroquia El Junquito, Laura Rey expresó que desde su punto de vista los recursos se deberían invertir en educación, salud y seguridad. “Si no tenemos estas tres bases, nosotros no podemos surgir como sociedad. También es necesario atender la salud”.
Oswaldo Martínez, de la parroquia Altagracia, apuntó que la inversión debe estar dirigida hacia los medicamentos, la alimentación y la educación. “En la alimentación, por supuesto, pero también es necesario atender la seguridad”.
De la parroquia Sucre, Propatria, Luis Alfredo Aponte, manifestó que en primer lugar “en comida, servicios de agua y medicinas”. Estimó como muy importante estimular la producción nacional, la cual a su vez genera la posibilidad de incrementar los niveles de empleo. “Las acciones económicas están bien, pero se deben tomar otras medidas para profundizar en la solución de los problemas”.
APOYO A LA AGRICULTURA URBANA
Alexis Moncada, de la parroquia Charallave, estado Miranda, planteó la propuesta del escritor venezolano Arturo Uslar Pietri, “sembremos el petróleo”. Por esa razón, estimó que las divisas obtenidas por concepto de venta de petróleo, se deben invertir en la agricultura en el campo, a la agroindustria y la tecnología, para “poder sustentarnos en el tiempo. Apoyo totalmente la agricultura urbana”. También señaló que el país ha confrontado otros inconvenientes como la sequía, “hasta las lluvias se niegan a caer, estamos pasando por las dificultades que acarrea el fenómeno de El Niño, pero eso es coyuntural, eso pasa”.
La actual situación económica, sostuvo, debe verse “como una tremenda lección. Hay personas y yo me incluyo, que nos es más fácil comprar el queso de mano, eso se puede hacer en la casa”. Añadió que esta experiencia debería “dejar en la conciencia del pueblo que podemos producir lo que nos vamos a comer. Nos sale mejor que traerlo de afuera”.
Del sector San Antonio de la parroquia El Valle, Daniel Veliz consideró que el Estado venezolano debe invertir recursos “en la comida, en el acceso al agua, en las hidrológicas y en la seguridad, porque hay mucha delincuencia. Se debe producir los alimentos y los medicamentos aquí en el país”.
De la parroquia Petare, municipio Sucre, Eleidis Sánchez opinó que es necesario impulsar la agricultura, pero mediante la industrialización de los campos, ya que el plan de agricultura urbana es un aporte para solventar en una zona puntual. “Si se invierte en el campo e industrializas todo y se ayuda a fortalecer la mano de obra, la maquinaria para el cultivo, se podría un plan mucho más grande”.
También, apuntó que se debería fortalecer la materia de seguridad porque “existe mucha inseguridad en las calles y por supuesto la salud, ya que es difícil conseguir los medicamentos en las farmacias”.
Estefany Torres, de la parroquia Altagracia, expresó que la inversión debería dirigirse a la educación a todos los niveles, porque “no actuamos cómo deberíamos, por eso me refiero primordialmente a la educación que impulse la toma de conciencia y de valores”.