El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, celebró este viernes el acuerdo que alcanzaron Corea Democrática y Sudcorea para realizar encuentros entre familias separadas por la guerra (1950-1953).
En una nota de prensa, el alto funcionario aseguró sentirse estimulado por el acercamiento entre las partes, «luego de mucho tiempo de tensiones y enfriamientos en los vínculos bilaterales».
Por segunda vez esta semana, delegaciones de alto nivel de la República Popular Democrática de Corea (RPDC) y de la República de Corea se reunieron para discutir temas de interés en la Casa de la Paz, ubicada en la parte sureña de la aldea fronteriza de Panmunjom.
Entre las iniciativas abordadas está el desarrollo de los encuentros familiares en el Monte Kumgang, en la zona norte de la península.
Llamamos a Pyongyang y Seúl a aprovechar este momento para proseguir el diálogo de alto nivel, con el objetivo de crear confianza mutua, dijo Ban.
Según el Secretario General, la ONU reafirma su compromiso de promover la paz, el desarrollo y la estabilidad en la península coreana.
La RPDC atribuye las tensiones existentes a la injerencia de Estados Unidos y la agresividad de Washington, que mantiene miles de soldados en Sudcorea, junto con moderno armamento ofensivo.
Hace tres semanas, el representante permanente norcoreano ante Naciones Unidas, Sin Son Ho, denunció las maniobras del Pentágono y Sudcorea Key Resolve y Foal Eagle previstas para finales de este mes.
El diplomático aseguró entonces a la prensa aquí, que esos juegos de guerra «constituyen innegablemente ensayos de invasión y ataque nuclear».
Durante los recientes acercamientos Pyongyang demandó a Seúl la posposición de las maniobras, hasta que concluyan las reuniones familiares, petición rechazada por Sudcorea, por considerar que ambos eventos no están relacionados.