Debido a la falta de acuerdo entre los políticos del partido demócrata y del partido republicano el Gobierno de los Estados Unidos está cerrado desde las 12 de la noche del 1 de octubre.
Entre otros muchos departamentos esto incluye también a la NASA justo en el día que se cumple el 55 aniversario de su entrada en funcionamiento, en la que menos de 600 de los 18.000 empleados de la agencia se harán cargo de los servicios mínimos que permitan seguir gestionando las misiones en activo aunque los datos que se reciban de estas misiones quedarán simplemente archivados sin que se pueda trabajar en ellos durante el cierre.
También se podrán terminar las pruebas que están en marcha como las de algunos de los instrumentos del Telescopio Espacial James Webb, aunque no se podrá poner en marcha ninguna nueva.
Pero se han suspendido todo tipo de actividades públicas y los preparativos para el lanzamiento de futuras misiones, entre ellas la sonda MAVEN, que debería partir con destino a Marte entre el 18 de noviembre y el 7 de diciembre.
Dependiendo de lo que tarden demócratas y republicanos en llegar a un acuerdo podría no dar tiempo a tener la sonda lista para esta ventana de lanzamiento, con lo que habría que esperar unos 26 meses, hasta principios de 2016, para poder volver a intentarlo.
La parte menos mala de todo esto es que hay un cierto número de misiones que son gestionadas por otras instituciones como el Laboratorio de Propulsión a Chorro para la NASA y que estas no se ven afectadas por el cierre, al menos no mientras tengan fondos de las últimas transferencias recibidas.