El joven piloto venezolano Nelson Canache va ganando kilometraje en las pistas internacionales.
El criollo estará este fin de semana en las 24 horas de Daytona, con la prestigiosa escudería Audi, en busca de figurar entre los primeros lugares.
“Me gané con un gran esfuerzo la invitación para actuar con la escudería Audi, en las 24 horas de Daytona, en la que aspiro a cumplir una buena actuación y así darme a conocer en la que es considerada una de las pruebas clásicas del automovilismo estadounidense”, dijo Canache.
OPTIMISTA
Con sus palabras cargadas de emoción y optimismo, Canache, de 33 años y N° 20 en el mundo de los motores, recibió la oportunidad de participar como piloto estelar de la casa automotriz alemana, en la categoría GT.
Canache se mostró listo para actuar en la importante competencia de motores que se correrá el 28 y 29 del mes en curso, en la cual también participarán otros 10 pilotos venezolanos.
“Estoy muy agradecido por el apoyo que me ha brindado el Gobierno Nacional, a través del Ministerio del Poder Popular para el Deporte (Min-Deporte). Sin su empuje hubiese sido muy difícil poder estar presente en una carrera de tanta importancia como las 24 Horas de Daytona”, señaló el venezolano.
DE TAL PADRE…
Hijo de un legendario piloto -que corrió en la década de los 60 y 70-, Canache se muestra muy entusiasmado con la que considera su primera gran incursión en el automovilismo de Estados Unidos, en donde ha actuado en numerosas pistas, así como en México.
“No fue fácil, pues la condición para estar en el deporte de los motores dependía de mis progresos en los estudios, si no, mi padre me dejaba solo metido de lleno con los libros y eso no lo podía permitir. Me fajé en las dos ramas y salí adelante”, recalcó.
Para Canache, la verdadera prueba de fuego de su carrera estuvo fuera de nuestras fronteras, especialmente en México donde corrió la Copa Seat, en la que llamó la atención a los técnicos de la Audi por su excelente labor.
En el óvalo de Puebla, México, Canache se colocó al mando de un R8 de Audi, coche con 450 caballos de potencia con tracción en las cuatro ruedas.
Era la primera vez que pilotaba un “gigante” tan potente y, como si fuera poco, la escudería APR Motorsport le colocó como evaluador a Ian Baas, piloto oficial de la firma, y este no vaciló en recomendarlo.
Luego viajó a la pista estadounidense de Talladega, y allí se dio el lujo de superar a Ian Baas, marcando un nuevo récord de la pista.
Con esos logros ya tenía el camino abierto para actuar con el equipo de la Audi en la famosa carrera de Daytona.