En vísperas de la nueva ronda de diálogos entre Irán y el Grupo 5+1 sobre el programa de energía nuclear persa, el primer ministro israelí, Benyamin Netanyahu, ha alegado este domingo que la comunidad internacional debe insistir en el desmantelamiento de las capacidades nucleares de Irán.
«La comunidad internacional ahora encara una simple elección: rendirse ante el acuerdo o resistir con firmeza y pedir el desmantelamiento de las capacidades nucleares de Irán”, ha afirmado Netanyahu.
Siguiendo esta misma tónica, Netanyahu añadió que “Israel no aceptará un acuerdo que permitiera a Irán convertirse en un Estado nuclear umbral, pues es peligroso para todos nosotros”.
Las declaraciones de Netanyahu sobre su oposición a un acuerdo nuclear con la República Islámica se pronuncian mientras que el régimen israelí no toma parte en las conversaciones nucleares con el país persa y su aceptación o rechazo no afectará absolutamente el cumplimiento o incumplimiento de un acuerdo nuclear.
El pasado primero de octubre, el premier israelí instó al presidente estadounidense, Barack Obama, a no aceptar ningún acuerdo que permitiera a Irán convertirse en un «Estado nuclear umbral».
Estas declaraciones son, de hecho, una estrategia del régimen israelí para desviar la atención mundial de su propio arsenal nuclear, con más de 200 ojivas nucleares, pues, al contrario que Irán, se niega a firmar el Tratado de No Proliferación (TNP).
La República Islámica de Irán insiste en que, como miembro de la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA) y signatario del Tratado de No Proliferación (TNP), tiene derecho legítimo a adquirir y desarrollar la energía nuclear con fines pacíficos.
Irán y el G5+1 (Estados Unidos, Francia, el Reino Unido, China y Rusia, más Alemania) están desarrollando una serie de diálogos para alcanzar un pacto integral sobre el programa de energía nuclear persa antes del 24 de noviembre, cuando vence el plazo del pacto inicial.
Irán, que ha cumplido con los compromisos acordados en el llamado ‘Plan de Acción Conjunta’ o el pacto provisional, alcanzado con el G5+1 en noviembre de 2013, pide a la contraparte pasos similares, es decir que se reconozca su derecho legítimo a contar con tecnología nuclear pacífica.
Los representantes de Irán y el Sexteto se reunirán el 11 de noviembre en Mascate, capital de Omán, con el objetivo de lograr un pacto definitivo en torno al programa nuclear persa antes de la fecha límite.